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miércoles, 25 de febrero de 2015

¿Sujeto público o administrador?

Mauricio Rodas, Paul Carrasco y Jaime Nebot durante el evento
de rendición de cuentas del Prefecto del Azuay, Fotografía: La República
Paúl Carrasco (Participa Democracia Radical) realizó su evento de rendición de cuentas al cumplirse un año de haber sido elegido como Prefecto de Azuay en las últimas elecciones regionales del 23 de febrero del 2014.

Me llamó la atención lo vario pinto de los asistentes, quienes se adscriben a una amplísima variedad de tendencias políticas sin ninguna relación entre ellas; por ejemplo, se pudo ver a Mónica Chuji, César Rodríguez, Luis Fernando Torres, Luzmila Nicolalde y Rosalía Arteaga compartiendo protagonismo con Carlos Vera, Henry Cucalón y Daniela Chacón; como ven, tantos personajes cuyo objetivo era en palabras de Jaime Nebot “sellar un compromiso conjunto de iniciar la unidad” , Mauricio Rodas también presente insistió en hacer referencia a su voluntad de “desarrollar(la) en el marco de la diversidad ideológica, regional, cultural”.

Mientras esto sucedía en Cuenca, en Quito nos enfrentábamos a otra tarde de lluvia y problemas de tráfico. Estimados lectores, está claro que no espero que el alcalde esté personalmente en la ciudad arreglando cada uno de los problemas; sin embargo, si hasta ahora no se ha evidenciado un plan de trabajo claro en la ciudad era de esperarse que esta colapse en cada lluvia. Acá entonces vale la pena discutir, existe una diferencia entre un “sujeto político” y un “administrador público”? A riesgo de sobre simplificar lo que está detrás de la victoria de Mauricio Rodas en Quito me aventuro a decir que quiénes lo eligieron como alcalde de la ciudad lo hicieron para que sea un administrador. Es decir, que solucione los problemas que nos convertían en “ciudad infernal” y que de acuerdo con la retórica de campaña, eran responsabilidad exclusiva de la anterior administración. Estas tareas incluyen tal y como establece la legislación vigente la relación con otras autoridades locales para fortalecer nexos y planificar temas que les facilite la consecución de objetivos claros para la gestión de sus localidades pero nunca hace referencia a formar un bloque de oposición recomiendo la lectura de éste artículo para una discusión más profunda sobre lo que se persigue con estas reuniones.

No puedo si no preguntarme cuáles son los verdaderos objetivos del alcalde de Quito, formar parte de un “bloque de unidad” opuesto al régimen de Rafael Correa o ser un administrador público de la ciudad, sin embargo, ante la falta de planes claros (Plan de Movilidad, Plan de Mejora del Transporte Público) para la ciudad me temo que su único interés es convertirse en un sujeto político que utilice la alcaldía para algún otro fin. Espero equivocarme.


Rocío Pérez