Me acuerdo cuando fue el
terremoto del 87, yo estaba en mi con mi esposo y mis hijas en nuestro
departamento de San Carlos, vivíamos en un tercer piso y cuando empezó a
moverse todo, cogí mis niñas y salí corriendo en medio de la noche. Cuando
vimos que no pasaba nada, regresamos a la casa pero solo para recoger algo de
abrigo y unas colchas porque pasamos la noche con los vecinos en el patio del
condominio. Tremendo susto que pasamos. Por suerte en nuestra casita apenas
unas pocas cosas cayeron al suelo, pero nuestro edificio no sufrió ningún daño.
¡Ha sido antisísmico! Nos dijo un vecino.
No hemos vuelto a pasar un susto así en Quito, pero estoy consciente que
puede suceder en cualquier momento.
Después de ver cientos de casas
derruidas luego del terremoto del 16 de abril en la costa ecuatoriana, de saber
que tenemos más de seiscientas víctimas que lamentar y saber que la cifra
hubiera sido mucho menor si las construcciones hubieran tenido la normativa
adecuada trayendo como consecuencia una
terrible afectación para todos los ecuatorianos, empecé a preguntarme, ¿Qué
hubiera pasado si un terremoto de esa magnitud tenía como epicentro a Quito?
Esta ciudad que ha crecido sin control,
con cientos de invasiones en quebradas y con miles de casas que no tienen el
respectivo permiso ni cuentan con las afamadas medidas antisísmicas. Si con el
terremoto de Pedernales una casa de tres pisos colapsó totalmente en el sur de
Quito, no quiero ni imaginarme qué hubiera pasado en nuestra querida ciudad con
el terremoto más cerca.
Vivimos en una zona propensa a
los sismos y es algo con lo que debemos vivir cada día, pero por eso mismo
todas las ciudades del país deberíamos estar preparados y tomar medidas
preventivas.
Hace pocos días leí en diario El
Comercio, que el “60% de edificaciones han sido construidas sin aprobación
total o parcial” ¡Se dan cuenta de la magnitud del problema! Son más de la
mitad de construcciones en Quito, podría ser una verdadera hecatombe si tenemos
un terremoto el día de mañana. ¿Cómo
llegamos a una cifra tan alta? Han sido años de un crecimiento desmedido y
descontrolado, pero también hay que hacer un mea culpa de los quiteños, cuando
se construye no se toma en cuenta que esta vivienda puede ser también un riesgo
para nuestra vida y la de nuestra familia.
También me pregunto si todo este
boom de construcción de edificios que ha habido en los últimos años en nuestra
ciudad cuenta con los permisos adecuados.
Ahora nos va a tocar investigar antes de hacer la compra de una nueva
vivienda, pero no solo saber si cuenta con todos los permisos municipales, sino
sobre todo si es que la construcción se hizo en una zona adecuada y si se hizo
con las normas técnicas para ser considerada antisísmico.
Ayer veo en un noticiero donde
dicen que los edificios nuevitos que han hecho encima del túnel Guayasmín que
en la administración anterior no contaron con los permisos para construir por
estar en una zona de riesgo, en la administración del señor Rodas ya les han
dado el permiso y han construidos unos edificios de lujo en esta zona. ¡Cuánta
irresponsabilidad del municipio!, seguramente algún negociado estuvo por
detrás, porque no son precisamente viviendas populares las que se hacen en esa
zona. Un poco más de conciencia señores del municipio, estamos en una zona
sísmica. Es gravísimo saber que más de la mitad de edificaciones no tienen
permisos de construcción, claro que es importante ayudar a los hermanos de la
costa, pero creo que más importante es hacer una campaña gigantesca para
empezar a controlar a todas las edificaciones que están en este momento en
proceso de construcción en Quito. Por el bien de todos, porque no queremos una
catástrofe en nuestra carita de Dios.
Esther García