Gracias al
ineficiente trabajo realizado durante tres años frente a la alcaldía, Mauricio
Rodas no solo perdió su nivel de credibilidad y aceptación entre los quiteños, sino
también dentro del Concejo Metropolitano. Fue Incapaz de consolidar durante
este período una mayoría con sus propios aliados y hoy más bien son parte de
sus opositores.
En mayo de 2014 cuando inició, la administración de Mauricio Rodas estaba
conformada por un Concejo Metropolitano de 21 ediles: 11 pertenecientes al
movimiento de Alianza País (opositores) y 10 restantes pertenecientes a
diferentes movimientos que respaldaban al burgomaestre y que sumado a su voto
dirimente lograba obtener una mayoría en la toma de decisiones al interior del
Concejo.
En apenas seis meses en el cargo, la supuesta coalición empezaba a tambalear,
la alianza SUMA-VIVE se terminó. El primero en abandonar a Rodas fue el
Concejal Sergio Garnica y el distanciamiento se evidenció con su voto en contra
de la aprobación para la búsqueda de un nuevo crédito para financiar la fase
dos del Metro. Garnica afirmaba días después que como retaliación a su nueva
postura, se separó del cargo al Administrador de Calderón, cuota política de
VIVE. Luego vendría el escándalo amoroso de la “Ofrecida” de Antonio Ricaurte,
principal de VIVE quien por la presión social abandonó el cargo.
Pero en
agosto de 2016 con la desafiliación de la entonces vicealcaldesa, Daniela Chacón, concejala de la coalición
SUMA-VIVE y su principal aliada, dejó claro ante la ciudadanía que su decisión
fue motiva por duros cuestionamientos hacia el alcalde y la ausencia de un liderazgo
político claro, “con el alcalde tenemos diferencia de visiones, no hay una visión de
ciudad, no hay ética en la forma de hacer política, no se toma en cuenta la
participación ciudadana. Para ser coherente con mis principios, he tenido que
tomar una decisión difícil pero necesaria. No considero ético mantener un cargo
cuando hay diferencias de fondo con la política local” dijo en su declaración
Chacón.
En julio de 2017, otra de las principales aliadas de Rodas decide abandonarlo:
Carla Cevallos que hizo público un distanciamiento que ya llevaba largo tiempo
atrás. Desde hace dos años y medio ya no militaba en el movimiento por falta de
convocatorias oficiales y de democracia en la toma de decisiones. “Fui una de las fundadoras de SUMA porque
creí en un proyecto político responsable. Lamentablemente, desviaron el camino” aseguró Cevallos. Otra
de las fuertes razones de su desafiliación se debió a su posición frente al
alza de pasajes que debate actualmente el Concejo. “Nuestra ciudad está viviendo una división social por culpa de la falta
de coordinación municipal” Sostuvo así mismo que mantiene su
ilusión de hacer una política diferente, “pero con SUMA es imposible”.
Los varias desafiliaciones al interior del Concejo han hechos que las
fuerzas políticas deban reconfigurarse. Actualmente está conformado por 9
ediles del movimiento Alianza País, 5 independientes, 4 de SUMA-VIVE, 1 de SUMA
y 1 de CREO.
La falta de liderazgo en la ciudad
es eminente, su ausencia ha generado un claro proceso de erosión al interior de
Concejo que hoy más que nunca pone en riesgo la toma de decisiones importantes
para la ciudad al no contar con una mayoría clara. Con tantos concejales independientes ya no se sabe para
qué lado de la balanza se inclina la toma de decisipones y sujeta a quién
están.
El panorama al interior de Concejo Metropolitano atraviesa uno de sus
peores momentos, el alcalde ya no cuenta con mayoría, no solo por su falta de
liderazgo sino por el sinnúmero de sombras que lo rodean, como el caso
Odebrecht, su falso asesor Mauro Terán, su relación nunca aclarada con el
cartel de Sinaloa, la opacidad en los procesos de contratación de obras, en
fin, Rodas está más solo que nunca y Quito a la deriva.
Arturo Mier
Arturo Mier