Estimado Mauricio,
Estaba pensando empezar esta carta como las otras veces; “me atrevo a
escribirte” sin embargo esto ya no es un atrevimiento más bien forma parte de
lo que tú mismo has catalogado
(insistentemente últimamente) como un diálogo “sin condiciones” así que
aquí va la primera parte de mi diálogo.
Pensaba no hacer referencia a tu performance
de ayer en la Shyris pero por otro lado una actitud tan ensayada (sin embargo aparentemente
caótica y aleatoria) merece hacerlo iba a dedicar esta misiva a hablar sobre el
metro (del cual todos parecen querer bajarse) sin embargo eso queda para otra
entrega. Ayer, en Guayaquil Jaime Nebot
hizo gala una vez más de lo que le ha caracterizado en todos estos años en la
política y que es su capacidad de convocatoria y el uso de lugares comunes en
cada una de sus presentaciones y que no son más que la reedición (mucho más
pobre) de lo que hacía León en su época.
Nebot hizo nuevamente referencia a lo folclórico de la concepción de
masculinidad (especialmente en Guayaquil) con frases tales como que el
Presidente quiere hablar con voz de machito, como la suya.
Al terminar la concentración en la 9 de Octubre en Guayaquil se
reeditaba la concentración en la Shyris en Quito (con los mismos jugadores de
los últimos días, así, hacía su aparición Andrés Paez, Milton Castillo, César
Montúfar) y varios cientos de Quiteños que asistían motivados por lo que consideran
afecta a sus intereses, la mayoría porque ven en este momento la posibilidad
que tanto han querido en los últimos años y que es deshacerse de Correa y otros
pocos porque incluso un líder tan carismático como Correa sufre desgaste en 8
años de gobierno. Me voy a atrever (aquí sí) a jugar con la hipótesis de que tu
salida respondió a la exigencia del Alcalde de Guayaquil y a varias personas
más para así terminar de dar ese “apoyo” a la gente que estaba en la Shyris, entonces
así a ratos cómodo a ratos perdido pronunciaste el “Yo no me agüevo” como en su
momento lo hizo León y hace un par de días Guillermo Lasso, pero como te vi
algo perdido voy a contarte algo; en la Costa eso de no “agüevarse” implica el
carácter situacional y contextual de la viralidad, en otras palabras ser tan
“macho” que los huevos te permiten enfrentar cualquier situación (casi siempre
con violencia).
Pero vamos más atrás, ese “Yo no me agüevo” de León no fue el fruto de
un exabrupto sino una respuesta a una masa arengada durante días y luego
insuflada por la misma prensa que había relatado la acción del “burgomaestre”
como si se tratara de una contienda pugilísitica, y que mientras afuera le reclamaban
“León no te ahueves”, adentro se movían todas las piezas para el discurso desde
el balcón. Para el contexto Guayaquileño esencialmente de la clase dominante se
duda siempre de su masculinidad (León y Lasso son exponentes claros de lo que
significa ser clase dominante) y por tanto el grito de “Yo no me agüevo jamás!”
implicó la confirmación ante quiénes participan del show de ser lo suficientemente macho para
enfrentar cualquier cosa .
Eres el primer político Quiteño que se ha aventurado a lanzar aquella
frase (no me malinterpretes no es algo para vanagloriarse) pero creo que no
estabas al tanto de lo que implica, la política es probablemente uno de los
escenarios más machistas de la sociedad donde uno se debe probar lo
suficientemente macho (independientemente si eres mujer) para enfrentar
cualquier cosa, la feminidad es cuestionada y no casi nunca se la acepta del
todo.
Mauricio, sin embargo hay una pieza que se te escapa en todo este tema,
tu papel (a diferencia de un animal político como Nebot, de un banquero como
Lasso o de un golpista frustrado como Paez) es el de ser un administrador de la
ciudad, fue para eso que se te eligió, para eso quienes votaron por ti
depositaron su confianza. Por favor no lo olvides, Quito merece un
administrador público no uno que se lanza cualquier declaración sin beneficio
de inventario y que calcula movimientos solo porque es conveniente
Como siempre, con respeto
Rocío Pérez