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Av.
Granados y Eloy Alfaro (Ex Redondel del Ciclista)
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Quito
es un enfermo vascular en cuanto a tráfico se refiere, las vías existentes
están cada vez más taponadas y el número de vehículos crece cada año (en el
2014 se sumaron a las vías más de 50 mil vehículos). La “exitosa” negociadora
del Municipio de Quito Daniela Chacón dijo hoy tan festiva y optimista como
siempre que “aspiran tener un sistema de transporte integral” estimados
lectores aquí una pregunta, si a casi un año de gestión todavía la
Administración Municipal “aspira” una solución integral ¿cuánto tiempo creen
que les tome pasar de la aspiración a la ejecución? A mí me da miedo preguntar.
Todos los días por la tarde entro a Quito por
la av. Granados donde se construye una de
las “soluciones de movilidad” propuesta en la “visión integral” del Alcalde
que adicionalmente es financiada por la UDLA y que de acuerdo a varios
entendidos de movilidad no solucionará en nada los problemas de la zona pues
solo permitirá facilitar el ingreso a la universidad y la bajada hacia Nayón
donde el flujo vehicular es menor. Fruto de las obras se genera un trancón
vehicular sobre la av. Simón Bolívar que empieza a la altura de la Casa de la
Selección y que no se soluciona si no hasta llegar a la av. Eloy Alfaro, donde
diligentes agentes de tránsito pretenden tratar de guiar los flujos vehiculares
mientras al mismo tiempo la maquinaria de la constructora realiza una
excavación en el carril Occidente – Oriente.
Cada día se repite el mismo escenario, un
viernes con lluvia el cruce de la intersección resulta imposible. Ya dirán
todos que las obras generan problemas y es obvio, los trabajos deben realizarse
en el mismo punto, lo único que digo es que sorprende la lentitud con la que
avanza la única solución de movilidad (financiada por un tercero) que lleva a
cabo el Municipio de Quito. Más abajo en la intersección de la Granados y av.
Eloy Alfaro en la Administración se dejó ya en estudios también un
intercambiador para distribuir los flujos vehiculares de la zona (todavía su
ejecución no ha empezado) y el proceso para construir la nueva vía paralela al
Túnel Guayasamín (anunciado por la actual administración) se declaró desierto por una falla en los procesos, esa
vía incluye un intercambiador en la intersección de la Shyris y Eloy Alfaro y
otro a la altura de la Plaza Argentina, a más de dos puentes sobre las
quebradas (como parte de quiénes nos movemos por ese sector no puedo evitar
sentir desde ya miedo ante el impacto que esas obras tendrán en la zona)
Quito necesita soluciones de movilidad (no
soluciones de vialidad) para que éste enfermo vascular no colapse, cada año se
suman más vehículos a las vías y una simple intervención tipo parche nunca será
suficiente.
Rocío Pérez
