Hoy
al enfrentarme a una hoja en blanco (no como la canción, si no como
responsabilidad auto impuesta de contribuir con el debate sobre una mejor
ciudad) me he decidido a escribir una vez sobre la movilidad en Quito. Creo que
es un tema que requiere no sólo las “mejores mentes” como ha dicho el Alcalde
si no también el “mejor compromiso” de quienes vivimos en la ciudad y que nos
jugamos por ella.
Ya
hice referencia a la entrevista de Daniela Chacón con Diego Oquendo en el post
anterior, pero quiero seguir usándola ya que a mi juicio es uno de los pocos
lugares en donde se ha dado líneas más o menos claras no sólo sobre la visión
integral de movilidad en la ciudad si no
la concepción de urbe que aparentemente guía la administración de
Mauricio Rodas. La dinámica al interior del Municipio ha determinado que la
verdadera administradora es Daniela Chacón, es ella la que habla de planes de
ordenamiento territorial, de planificación urbana y de proyectos para Quito,
mientras que Mauricio Rodas continúa moviéndose entre la delgada línea entre
hacer campaña e informar sus logros a la par de acabar de decidir su papel en
la política nacional.
La visión integral de la administración municipal incluye (al menos
en la retórica) una movilidad integral que tome en cuenta a todos los actores
del sistema (tal y como se ilustra en la foto, es decir todos tenemos derecho a
decidir cómo nos movilizamos y cuánto tiempo queremos invertir haciéndolo) así,
para el Municipio es caminando – o usando el transporte público – cuando como
ciudadanos tenemos la posibilidad de vivir la ciudad y como tal fortalecer los
nexos que nos unen como quiteños.
Uno de los principales planes; a juicio de Chacón es el
fortalecimiento del proyecto de Bicicleta Pública no como un medio de
recreación o de ejercicio pero realmente conectada a un sistema multimodal de
transporte. Nada de esto todavía está listo, por ahora el sistema se limita a
unas cuantas ciclovías (arbitrariamente “rediseñadas” por el Municipio) y a
estaciones desperdigadas por el centro norte de Quito mientras se multiplican
reclamos en cuanto a la calidad de las bicicletas.
Honestamente,
el Municipio de Quito tiene que enfrentar varios problemas pero en cuanto a
movilidad su principal reto consiste en dar incentivos al quiteño de carro para
que acepte cambiar su mecanismo para movilizarse. Chacón lo sabe y habla de la
mejora de servicio en el transporte público, pero tiene una pieza que
aparentemente no encaja en el engranaje
que quiere armar; el taxismo, quienes ya en ocasiones anteriores han mostrado
que tienen la capacidad (y los números) para parar la ciudad, es cuestión de
que estacionen sus unidades en distintas intersecciones y el movilizarse se
torna imposible.
Ya el gremio del taxismo ha dicho que no aceptará ningún
requerimiento en relación con la subida de tarifas (en el caso de los buses, se
llegó a un acuerdo de una “inversión condicionada”) y que están en contra de
los estudios hechos para determinar una tarifa. Queda por ver cuál será el
siguiente paso, si será Mauricio Rodas quien haga frente a las negociaciones o
si por el contrario será una vez más Daniela Chachón la encargada de buscar una
solución. El tiempo se agota, ya se anuncia movilización para el día lunes
hacia los bajos del Municipio, esta es una prueba para la capacidad de
negociación de la Administración Rodas.
Rocío Pérez