En septiembre
pasado la legislatura de Buenos Aires tuvo una buena idea, todos aquellos que
pasaban en bicicleta por el edificio recibieron un desayuno gratis en el marco
de la celebración del día de la bicicleta y el transporte.
La iniciativa
tuvo como objetivo promover el uso de la bicicleta entre los empleados de las
empresas, universitarios y alumnos de escuelas primarias así como el uso
racional del auto.
Por otro lado en
Nueva York se ha demostrado que la creación de ciclovías protegidas se traduce
en beneficios tanto para los ciclistas como para los motoristas. A pesar de la
resistencia inicial de los motoristas a la iniciativa de reducir la calle y
establecer un espacio para los ciclistas, la experiencia demostró que los
carros se mueven más rápido y que la seguridad para los ciclistas es más alta.
De acuerdo con el
estudio
realizado por el Departa- mento de Transporte de Nueva York también se redujo el
tiempo que se pasaba en tráfico. En algunas partes de la ciudad el tiempo de
traslado se redujo en un 35% y la velocidad de los taxis incrementó en
comparación con los tramos en donde no se tienen áreas protegidas para los
ciclistas.
Este estudio demostró la relevancia de darle más apoyo a las iniciativas públicas para hacer que la ciudad sea más amigable para los ciclistas. En cuanto a seguridad para los ciclistas Nueva York mejoró su posición de la séptima a la primera ciudad más segura en dos años en los Estados Unidos.
Por otro lado,
en Inglaterra se discute sobre los beneficios del ciclismo, “invertir en
ciclismo hará una diferencia increíble en toda la sociedad”. La inversión en
ciclismo incrementa la movilidad de los más pobres, ahorra espacio en las vías,
más viajes por bicicleta y otros mecanismos sustentables de transporte podrían
reducir las muertes en las vías, más ciclovías incrementan las ventas en un
25%, si tan solo un 10% de los viajes que se hacen en vehículo se harían en
bicicletas se reduciría la contaminación en el aire.
Ahora, en Quito seguimos
sin una política pública clara de apoyar a una movilidad no motorizada, en la
administración anterior se trazaron varias ciclovías pero se cometió el grave
error de poner a competir a los vehículos con las bicicletas convirtiéndose así
en una relación conflictiva que implicó que de lado y lado se minara la
posibilidad de llegar a un verdadero acuerdo de movilidad. La actual administración
no ha pasado de algunas iniciativas más que todo de corte publicitario como el
ir en bicicleta al trabajo y dejarse fotografiar, mas, también eliminó las
ciclovías que resultaban conflictivas como la de la Ulloa, bajo el argumento de
que como no habían suficientes usuarios. Hasta ahora no hay un plan claro para
impulsar los proyectos ya existentes, más allá del cambio de nombre de BiciQ a
BiciQuito ni un estudio para extender las ciclovías existentes.