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domingo, 22 de enero de 2017

Mauro Terán: el poder tras el poder de Mauricio Rodas


A diferencia de la gran mayoría de personas no soy de las que se horroriza o escandaliza con facilidad ante alguna acción fuera de lo común que cause revuelo, pero esta vez movida por el gran amor que le tengo a mi ciudad reconozco que la detención del asesor, mano derecha y “mandamás” del alcalde Rodas en el Municipio de Quito, fue una noticia que me horrorizó por completo ¿Cuándo antes nuestra ciudad se vió manchada con semejante escándalo?

Esta noticia me ha perturbado como a muchos quiteños por la gravedad de las vinculaciones del alcalde en bochornosos asuntos de corrupción, sobornos y dineros mal habidos alrededor de la contratación y construcción de la obra más importante para Quito en los últimos años: el metro.

Pero el asunto fue de mal en peor cuando vimos las  desesperadas y erróneas acciones que tomó el alcalde en su afán por salir libre de culpa, aun cuando las pruebas que lo vinculan con el enriquecimiento ilícito del señor Mauro Terán y el  Caso Odebrecht están a la vista de todos. Primero mediante comunicado publicado por el Municipio y no por él directamente, desconoció que el señor Terán trabaje para la alcaldía capitalina y cualquier otra de sus dependencias, en un intento por lavarse las manos y salir librado del asunto. Poco después, debido a la presión ciudadana que exigía respuestas y las fotos que evidenciaban la vinculación del señor Terán, el alcalde Rodas dijo conocerlo y confiar en su honorabilidad.

Cuatro días duró el largo silencio del alcalde hasta que en rueda de prensa –si así se puede llamar a un monólogo que no permitió preguntas de los medios invitados–  anunció un precipitado viaje a Washington donde supuestamente tenía ya pactadas citas con importantes organismos internacionales para transparentar la contratación del Metro Quito con Odebrecht, para exigir nombres que lo desvinculen y dejar claro que se convertía en un perseguido político. Otros cuatro días le tomó armar una estrategia de victimización a cambio de pruebas y respuestas claras que le exigíamos los quiteños y los propios concejales municipales. A cambio nos dio un triste espectáculo, permitiendo incluso que muchos pensaran que su viaje no tenía boleto de retorno ante la falta de pruebas para descargarse de las múltiples acusaciones.

¿Y qué logró con el viaje? Otro “show” montado con la complicidad de sus medios aliados como El Comercio que se dio el lujo de transmitir en vivo cómo el alcalde partía a defender su buen nombre entre los lamentos de sus asesores y esposa. Viaje que finalmente resultó inútil y fuera de lugar. El Departamento de Estado de Estados Unidos, como era de esperarse, tiene como política que el único encargado de recibir documentación que se haya producido en el marco de investigaciones como las del caso Odebrecht  se hagan a través del Departamento de Justicia. Rodas armó maleta apresuradamente sin saber ni a dónde debía ir, con quién hablar, ni cómo funcionan los protocolos en ese país.

Similar situación pasó con el encargado para América Latina del Comité de Relaciones Internacionales del Senado estadounidense, otro organismo que poco o nada puede hacer para acelerar las investigaciones pues no es de su competencia. En la OEA (Organización de Estados Americanos)  ni siquiera logró ser recibido por el Secretario General Almagro sino por su jefe de gabinete. Otra entidad que tampoco tiene injerencia en la investigación del caso Odebrecht. Es evidente que lo único que quería era desviar la atención y victimizarse.

El viaje se pudo ahorrar enviando una carta a cada organismo. Me pregunto al igual que muchos ¿Quién costeo el boleto y estadía en Washington? Otra pregunta que quedará en el limbo seguramente.
A su retorno las dudas siguieron pendientes ¿Quién es realmente el asesor Mauro Terán? ¿Por qué su rol dentro del Municipio era tan importante? ¿Quién le paga y cuánto gana  si no es empleado municipal? ¿Cómo un hombre sin título ni profesión puede ser tan importante para la toma de decisiones en temas trascendentales de la ciudad? ¿Por qué se presenta ante la Fiscalía del Estado como un hombre sin trabajo, sin remuneración, pero si con importantes movimientos bancarios de alrededor de $5,5 millones? ¿Por qué estos movimientos coinciden con las fechas de contratación del Metro de Quito a Odebrecht?
Podríamos continuar con una serie de cuestionamientos que salieron a la luz con las investigaciones de las irregularidades financieras de Terán. ¿Qué hacían documentos del metro de Quito en su vivienda? También vimos las fotografías de su automóvil estacionado innumerables veces en el parqueadero privado del alcalde. Inclusive muchos funcionarios aseguraban que asistía regularmente a la alcaldía y que tenía una oficina asignada ¿Cómo puede ser posible que Mauro Terán sin percibir sueldo, ni tener ningún contrato o vinculación con el Municipio tenga esos privilegios? ¿Acaso trabajaba gratis solo por la “gran amistad” con Rodas?
Pero esta no es la única irregularidad, esta semana salió a la luz pública que el alcalde Rodas viajó a Brasil antes de posesionarse como alcalde cosa que había negado  y que una vez que se publicaran los movimientos migratorios aceptó luego que sí lo hizo. Y “casualmente” en esa misma fecha compró al contado una vivienda por $370 mil dólares que no ha logrado esclarecer de dónde provino el dinero.

En su ausencia 19 concejales de 22 votaron a favor de la realización de una sesión extraordinaria en el Concejo capitalino para que entregue información sobre su viaje relámpago a EE. UU. y su relación con Mauro Terán. Una semana después la sesión se llevó a cabo.  
Más de 8 horas duró una infructuosa y acalorada sesión de Concejo el pasado jueves, que dejó más dudas que respuestas en torno a Mauro Terán y su sospechosa presencia dentro del Municipio, así como de la contratación del Metro de Quito, que según varios concejales como Carlos Páez, Ivone Von Lippke y Jorge Albán no fue la más acertada.

Las concejalas Daniela Chacón, ex de la bancada del alcalde, y Luisa Maldonado fueron las más enfáticas en recalcar que la presencia de un asesor sin ninguna relación de dependencia está totalmente fuera del marco legal ¿Será que se quería deliberadamente que Mauro Terán no tenga ninguna responsabilidad legal ni tuviera que rendir cuentas a nadie en determinado momento? Otra duda sin respuesta.

De todo como en botica hubo en la sesión:  gritos, insultos, interrupciones, discusiones y hasta bufonadas del Concejal Marco Ponce que aceptó que con Mauro Terán se reunía para “hablar de toros y beber”, nada más desacertado que este comentario, que a la final dejaba claro el nivel de amistad que existe entre los dos y que sin ninguna vergüenza no fue negado sino más bien motivo de orgullo.


Cada intervención hecha por el edil durante la tediosa sesión se asemejaba al típico “chimbador”, es decir, a una persona contratada para dispersar la atención en los temas específicos y de trascendencia, hablando cosas sin sentido e incluso retando al concejal Albán a los puños. Carlos Páez por su parte solicitó al alcalde un listado de sus asesores y que explique si existen similares concejeros políticos con una figura como la de Mauro Terán. Sobre el Metro de Quito una vez más pidió explicaciones de por qué no se hizo una verdadera renegociación del contrato con Odebrecht.

Recuerdo que no es la primera vez que se vincula al alcalde Rodas en temas de corrupción y dinero mal habido, no olvido su amistad con el mexicano Muñoz Orozco del cartel de Sinaloa y el asesoramiento que hizo a su esposa y a funcionarios del Municipio. Hecho que también fue negado cuando se aclaró quién era y qué hacía.
El alcalde Rodas quiere actuar en el municipio como si se tratara de su empresa, bajo sus sus intereses y no apegado a lo que implica ser un servidor público y cumplir las labores para las cuales se lo escogió, cumpliendo con la  normativa legal.

¡Después de tanto circo lo único que puedo decir es que yo al alcalde no le creo nada!

 Francisco Cajas