Páginas

martes, 26 de abril de 2016

¿Fórmula mágica para enfrentar la emergencia?




Luego que el gobierno decretara  las medidas económicas para enfrentar la emergencia por el terremoto del pasado 16 de abril, empezaron a salir políticos, alcaldes y “líderes de opinión” con recetas de lo que se debe hacer en contraposición con las disposiciones del Presidente. Ahora resulta que todos tienen la fórmula mágica para enfrentar la emergencia y el Presidente está equivocado.  El Alcalde Rodas no fue la excepción.

A pocos días del decreto presidencial, Rodas salió en los medios diciendo que “las medidas planteadas por el gobierno no son las correctas”. ¿Qué pasó señor alcalde, estamos todos muy dispuestos a donar comida y agua, pero cuando nos tocan el bolsillo la solidaridad se va al tacho?

La receta de Rodas incluye reducir primero el gasto público para que se destinen los recursos a la recuperación de zonas afectadas. ¡Bravo señor Rodas, descubrió el agua tibia! ¿Acaso no se ha enterado que eso ya lo viene haciendo el gobierno central desde que los ingresos petroleros bajaron sustancialmente? Claro que eso ya lo está haciendo y lo ha venido haciendo el gobierno desde hace meses.

Luego el alcalde se enreda con palabras que suenan inteligentes cuando dice que “se debe impulsar al aparato productivo, el desarrollo económico y generar un esquema de seguridad jurídica que aliente la confianza y la certidumbre para que existen nuevos emprendimientos o para que se consoliden las actividades económicas existentes, generando riqueza y el empleo que los ecuatorianos requieren” ¿Se entendió? Ósea en otras palabras está diciendo que hay que darle trabajo a la gente damnificada. Es obvio que en una siguiente etapa eso se va a hacer, de hecho ya se está tratando que la gente que puede, y tiene las condiciones,  regrese a sus trabajos, es más, muchos por iniciativa propia ya están tratando de salir adelante con sus pequeños negocios de comida, los pescadores están pescando otra vez, etc. ¡Otra ideaza!

Con la sapiencia que debe caracterizar a un burgomaestre continúa su disertación diciendo que el gobierno debería reducir el número de ministerios y reducir en general el aparato gubernamental y los servidores públicos.  Otra vez, eso mismo ha estado haciendo el gobierno desde hace meses. ¿Pero qué quiere el señor Rodas que se despida de un plumazo cientos de trabajos y generar un nuevo problema social con un incremento sustantivo de desempleo? ¿Quiénes cree que están enfrentando en estos momentos el grueso de la emergencia? ¿Acaso cree que todo el contingente que por meses y años se va a necesitar se va a hacer apunte de voluntariado?

Pide que se baje el “inmenso aparataje de comunicación del gobierno” el cual vuelvo y repito se ha bajado desde el año pasado. Es evidente que no se puede dejar de informar. En estos momentos la información oficial es vital para evitar especulación y malversación informativa.

Luego asegura como “mago que es” que la subida del impuesto va a afectar a todos incluyendo a los damnificados. ¿Acaso no sabe el señor Rodas que el 90% de los productos de la canasta básica No pagan IVA, que la mayor parte de servicios básicos No pagan IVA y  que justamente en las zonas afectadas no se van a aplicar las otras medidas?

Finalmente insta a la oposición y a la ciudadanía para que “hagan saber” al gobierno nacional su descontento frente a las medidas. El descontento de él será, que yo sepa los ecuatorianos que aman este país si estamos dispuestos a ser solidarios más allá de donar la librita de arroz, los que sí queremos este país estamos dispuestos a donar parte de nuestro sueldo y pagar un poquito más de IVA en ciertos productos, es lo mínimo que podemos hacer por pura humanidad.

Hemos visto la enorme ayuda que ha desplegado el Municipio de Quito esta semana a las zonas afectadas, por eso nos cuesta entender por qué luego de tanta muestra de solidaridad sale con semejantes declaraciones el alcalde de la ciudad.  Solo pedimos un poco de coherencia con lo que se hace y lo que se dice.

Miguel Jiménez

lunes, 18 de abril de 2016

Cientos de manos unidas por una sola causa


Decir que Quito es una ciudad solidaria habrá resultado fácil pero demostrarlo aunque suene algo vanidoso resultó aún más sencillo. Apenas habían transcurrido horas del fuerte terremoto que nos tomó de sorpresa a los ecuatorianos la tarde del sábado y en la ciudad capital cientos de manos trabajadoras subían, bajaban empacaban, cortaban, seleccionaban, sujetaban y se hacían eco del gran espíritu de solidaridad y humanidad que tenemos los quiteños y que nos caracteriza en cualquier rincón del mundo.

Aún no se había hecho el anuncio ni tampoco recibido ninguna solicitud de apoyo en los medios de comunicación y ya en casa todos empezamos a recoger cuanto podíamos; cosas que fueran de utilidad para donar y tener listo para entregar cuando hiciera falta. 

Conforme las horas pasaron y reaccionábamos a la magnitud del evento, descubriendo los daños causados y el estado de la situación,  enseguida supimos que no solo haría falta dejar lo recogido sino conformar brigadas de apoyo que organizaran  las donaciones y buscaran ayuda para enviar a las zonas afectadas. 

No sé cómo empezamos pero de inmediato el uno llamó al otro, el otro al primo, al vecino, al novio, al marido, al maestro, al compañero, todos en un abrir y cerrar de ojos llegamos a la misma hora y al mismo punto, y como si lo hubiéramos ensayado de manera coordinada ayudábamos con gran fuerza. Yo estuve ayer en el Parque Bicentenario. Allí armamos cientos de fundas y cajas, sin descanso alguno y sin la menor queja fuimos llenando un camión tras otro. 

Con aplausos, gritos, abrazos y sonrisas despedimos a la caravana que llevaba no solo víveres y cobijas sino todo el amor y la solidaridad de hermanos ecuatorianos que aunque físicamente estábamos lejos nunca antes estuvimos tan cerca.

Transcurrieron varias horas y los voluntarios y las donaciones seguían llegando sin parar, gente que traía su ayuda con mensajes llenos de apoyo, entre lágrimas entregaban desde la más grande hasta la más pequeña ayuda. Niños cargados de sus mejores juguetes y dispuestos a entregarlos desinterasadamente. Toda ayuda, todo esfuerzo eran válidos. 

Caía la noche y seguíamos con el trabajo, organizados como hormigas con movimientos sincronizados unos tras otros, nadie se quejó, nadie tenía hambre, nadie tenía sed, nadie tenía que irse ya, más bien cada vez llegaba más gente para apoyar y las ganas de hacer un buen trabajo iban en aumento. 

Nunca vi y sentí tanta buena energía junta. A pesar del dolor que todos llevábamos dentro, puedo decir que sentía mucha alegría de lo que estaba haciendo, un gran orgullo recorría mi interior. Todos los que estábamos allí queríamos entregar lo mejor de nosotros para ayudar a nuestros hermanos, dejando de lado cualquier diferencia política o ideológica nos unimos como nunca antes, y nos convertimos en una sola fuerza difícil de vencer.

Pasarán días, meses para enmendar lo dañado. Las vidas nadie las repondrá jamás, pero el sentimiento de solidaridad y hermandad que hoy nos une siempre estará allí presente. Los quiteños demostramos que somos gente solidaria y tremendamente humana. 



Camila Navas

Voluntaria


lunes, 11 de abril de 2016

¿Nueva solución vial?


No es ninguna novedad que la congestión vehicular para quienes se trasladan en autos privados diariamente de Quito al valle de Tumbaco y viceversa es una molestia permanente, especialmente en horas pico cuando las entradas a la ciudad se convierten en verdaderos cuellos de botella tanto en el acceso de Guápulo, túnel Guayasamín y Los Granados, el hacer un nueva mega obra en beneficio de los automóviles particulares no constituye un verdadero aporte a la movilidad de la ciudad. El 70% de quiteños nos trasladamos en transporte público y somos nosotros quienes sufrimos a diario el maltrataron en los troles y ecovías que están absolutamente colapsados.

La semana pasada el alcalde Rodas, inauguró la “Nueva solución vial Guayasamín”, la obra que se construirá en paralelo al túnel Guayasamín será un nuevo intercambiador en la Plaza Argentina y tendrá un nuevo peaje. Los técnicos del municipio aseguran que el túnel Guayasamín, construido hace más de diez años estaba diseñado para soportar un flujo de 24 mil automóviles diarios, sin embargo, esta cifra llega hoy en día a 34.000. La mega construcción costará 131 millones USD y será realizada por la EPMMOP con una alianza estratégica con la empresa china Road And Bridge Corporation.

Es preocupante, por otro lado, que los propios vecinos del barrio Bolaños (aledaño a la zona) no fueran informados de la obra con la debida antelación y recién al ver la maquinaria el día de la “inauguración” se enteraran de los riesgos y de que es posible que las 85 familias que viven en la zona tengan que ser reubicadas y sus terrenos expropiados. Esta obra y su ejecutar nunca fue socializada, peor aún consensuada con los habitantes del sector.

Si bien es cierto, requerimos soluciones de movilidad para todos (no solo para el 30% de quiteños que cuentan con vehículo propio), esta nueva obra solo trae consigo que se siga aumentando el parque automotor y se siga beneficiando a una minoría de la población.

Para solventar la obra además se requiere un significativo incremento en el peaje, hoy se cobran $0.40 pero se estima que con esta cifra será imposible solventar el gasto, así es que este precio también será un tema que tendrá que sufrir un incremento sustancial. En la gráfica de la EPMMOP se evidencia claramente cuánto se recauda de peaje y si hacemos las cuentas del caso para los 131 millones de inversión de la obra ¿cuántos años se necesitarán para recaudar esa gigantesca suma? Recaudo en el peaje av. Guayasamín (fuente: EPMMOP)

Queda muy poco claro a donde apunta la alcaldía con una obra poco planificada y aún menos estudiada. Se ha hablado en innumerables ocasiones que la solución de movilidad debe ser integral, es decir, que incluya a todos los sistemas de transporte urbano, con especial atención a los circuitos de transporte público masivo que es a través del cual se movilizan la gran mayoría de quiteños. Así mismo, se debería priorizar las zonas de la ciudad con necesidades más urgentes en este ámbito. No entendemos tampoco ¿por qué no se inicia de una vez los Metro Cables? ¿Por qué no amplían el trole y la ecovía? ¿Por qué no empiezan a ejecutar las obras ofrecidas y previamente planificadas?

Gigi Briceño

domingo, 3 de abril de 2016

Rodas: la desilusión de Quito



Conocida ya “la macabra” modalidad en la que ganó las elecciones el actual alcalde de Quito Mauricio Rodas luego del revelador video de La Hora de Maquiavelo, no solo me queda la fea sensación de haber sido burlada por las estrategias maquiavélicas de un supuesto “asesor político” que desconoce de ética pero muy bien del juego del cinismo, sino que también y como si se tratara de una relación amorosa, me siento decepcionada, confundida y profundamente engañada ¿el que miente una vez, miente todo el tiempo? me pregunto.¿Por qué una figura política niega la relación estrecha que existe con la persona que lo llevó al poder?¿Podemos seguir creyendo en alguien que ganó la confianza de miles de quiteños en base a la mentira y al engaño? Nos ilusionaron con una figura joven, carismática, nueva en el mundo de la política pero que lamentablemente venía contagiado de los peores trucos que la política puede tener: el discurso populista disfrazado del interés personal.

A mi juicio y segura que coincidiré con muchos más, son tantas las dudas que surgieron en torno a tan grave revelación, que resulta justo aclarar la importancia de la sinceridad como respaldo de toda acción de un ser humano y de su actividad, más aún de una figura política que representa la voz y las ilusiones de los pobladores de una ciudad como Quito.  
  
Transcurridos dos años de la gestión de Mauricio Rodas y una vez desenmascarado por su asesor político - al que niega una y otra vez en repetidas oportunidades y en diferentes medios de comunicación-  de inmediato surge la necesidad de plantearnos la pregunta: ¿Cuánto hay de mentira y cuánto hay de verdad en lo actuado hasta el momento? 
  
Entre el 30 de abril y 2 de mayo del 2014 Mauricio Rodas, el recién electo alcalde compró una casa nueva valorada en USD 370 mil dólares. En ese entonces no supo justificar de dónde se obtuvieron los recursos para el pago de contado del inmueble. Hoy, después del video de Durán Barba donde menciona que “El Chico Rodas se presentó ante él sin dinero, sin amigos, sin partido…”, nos vuelve a causar una inquietante duda. En aquella ocasión, la noticia que tuvo cierta reacción en las redes sociales, no mereció una sola publicación en la prensa privada, que más bien aprovechó para resaltar a la familia del alcalde y su vida de fantasía.  

¡El que miente una vez, miente más! En noviembre del 2014 un nuevo escándalo sale a la luz. El primero de noviembre bajo el título de:  “Los tentáculos del “Chapo” llegan a Quito”, la revista mexicana “Proceso” publica la supuesta relación de Joaquín el “Chapo” Guzmán, fundador del cartel de Sinaloa, y Mauricio Rodas. La noticia con gran resonancia internacional ponía en tela de juicio la cercanía del  “narcolavador” Ignacio Muñoz Orozco con el Municipio capitalino y su intento de penetrar el lavado de activos en nuestro país.

Este tema provocó el  reclamo de los quiteños y una brusca caída de siete puntos porcentuales de credibilidad en un mes. Mientras el concejo capitalino exigía formalmente explicación al alcalde sobre la presencia de  Luis Ignacio Muñoz Orozco, quien viajó repetidas veces a Quito a lo largo del año –presuntamente como consultor de políticas públicas–, este personaje fue acusado en Estados Unidos de ser un lavador de dinero para el cartel de Sinaloa. 
 
Un sondeo divulgado por la firma Perfiles de Opinión el 30 de octubre, pocos días después de la noticia, reveló que el apoyo de los quiteños a la gestión de Rodas cayó siete puntos como resultado del “escándalo Muñoz”. En septiembre de 2014 tenía el respaldo de 81% de los habitantes de la capital ecuatoriana; cayendo a sólo 74% de apoyo. Según la encuesta, 57.7% de los quiteños quedó insatisfecho con la explicación del alcalde sobre sus vínculos con el sinaloense. Con la simplicidad más grande,  Rodas solo supo decir que “no tenía idea de las vinculaciones que tendría con actos ilícitos. Era imposible sospechar semejante cosa”. Si negó una relación directa con Durán Barba durante su campaña, ¿podemos creer lo mismo de Muñoz Orozco? 



Otro tema que a mi juicio genera bastante duda es el de la construcción de la segunda fase del Metro de Quito, una polémica creada por Rodas que en diferentes oportunidades supo justificar el retraso de tan trascendente obra para la ciudad, aduciendo un supuesto error de la anterior administración. A su juicio los costos del Metro sobrepasaron ampliamente los calculados por el ex alcalde Barrera, la continuidad de la obra se habría complicado por el desfase en el valor, por la búsqueda de financiamiento y debido a una  renegociación con el consorcio que presentó la oferta más baja. 


En febrero del año anterior el propio presidente Rafael Correa, al confirmar el compromiso del gobierno de entregar UD$750 millones de dólares para la obra, ratificó que los estudios estaban bien hechos, “trataron de perjudicar la anterior administración diciendo que los estudios estaban mal hechos”, declaró.
Hoy, una vez más renace la duda de que un alcalde “perfecto” (como lo califó Durán Barba a Barrera), podía darse el lujo de equivocarse en su obra más emblemática ¿A quién le creemos?
Lo único cierto entre tanta mentira y falsas promesas es que los quiteños enfrentamos una nueva realidad, tenemos una figura como representante de la ciudad, que llegó al poder respaldada por engaños y que pierde día a día la credibilidad de sus mandantes. La ausencia de experiencia gubernamental se va haciendo tangible cuando vemos y escuchamos que el discurso ofrecido en campaña no llega a cumplirse. Las promesas incumplidas suman decenas: Quito Cables, vía Gualó, vía paralela al Túnel Guayasamín, nuevo Bicentenario y tantos otros ofrecimientos.
 
El papel y la memoria se vuelven cortos para seguir enumerando los desencantos que nos unen a los quiteños y al alcalde Rodas, que ayudado del silencio de los medios de comunicación no han hecho más que ayudarlo al retroceso de nuestra querida ciudad.
¿Cómo recuperar la credibilidad y la confianza en Mauricio Rodas cuando cada vez se me hace más lejana la ilusión de poder vivir mejor?

Mónica del Castillo.