¿Por qué no logro encontrar respuesta a los silencios de Mauricio Rodas frente a la interminable lista de interrogantes que se tejen a rededor de su deficiente administración?
Acogerse al silencio en determinados momentos de la vida al tratar de defender una idea, un reclamo, una acusación o un falso rumor puede resultar en corto plazo un gravísimo error, más aún si hablamos de la principal autoridad de la ciudad, y es que detrás de la ausencia de respuestas se pueden ocultar un sinnúmero de reacciones sujetas siempre a la subjetividad y susceptibilidad de sus interesados.
Mi reflexión está direccionada al tratar de comprender por qué en más de una ocasión hemos visto al alcalde de Quito optar por este recurso cuando se encuentra acorralado en serios escenarios decisivos para la ciudad; y dejarnos en incontables veces con una infinita ansia de explicación. ¡Lamentable!, más para quienes lo eligieron y confiaron en el como el “mesías de la ciudad” será muy duro tener que postergar su deseo de verlo salir victorioso una y otra vez, y tener que conformarse como todos, en que algún día de la cara, situación a la que yo le perdí toda fe.
Y para muestra un botón dicen, hace un par de meses justo antes del escándalo de Mauro Terán, esperábamos ansiosos que el alcalde coloque la “Iniciativa Antitaurina” en sesión de Concejo para su debate y votación final, iniciativa que pretende la Abolición de Corridas de Toros, Peleas de Gallos, Peleas de Perros y Circos con Animales en el Distrito Metropolitano de Quito, habiendo pasado 5 años desde que inició su trámite la respuesta a este tema crucial para los defensores de la vida de los animales era absolutamente urgente, estábamos más cerca que nunca de cantar victoria. Pero no fue así, el escándalo de #Odebrecht dejó a la “Iniciativa Antitaurina” y su espera por un Segundo Debate otra vez en el limbo de Mauricio Rodas.
En casi tres años de una ineficiente administración el escándalo y el “tufo a corrupción” que rodea a Mauricio Rodas como bien lo dice la concejala Chacón ha sido la tónica diaria a la que los quiteños no podemos resignarnos.
¿Por qué el alcalde reacciona solo ante la protesta y el rechazo ciudadano, por qué los concejales tienen que recurrir a la vía legal para obtener información del manejo de la publicidad de la alcaldía? ¿Qué esconde el alcalde? ¿Por qué espera que un Juez de Garantías Constitucionales se acoja al pedido de 17 concejales y le ordene entregar por la vía legal un informe sobre sus gastos de publicidad, caso contrario corre con el peligro de ser destituido. ¿Por qué niega esta información a los concejales y a los ciudadanos que estos representan?
¿Y cuál ha sido la respuesta del alcalde?
Ninguna, nuevamente ha permanecido en silencio, ¿será acaso porque ofreció en campaña bajar los gastos destinados a publicidad y propaganda y usar el presupuesto únicamente para corientar a la ciudadanía sobre los servicios que el municipio presta, y no lo cumplió?
Y no solo que no lo cumplió sino que hizo todo lo contrario, en apenas 100 días de su administración se gastó 1,5 millones de dólares en publicidad y propaganda, una cifra escandalosa para un novato alcalde que si en casi 3 años de alcaldía no hizo nada mucho menos en tres meses.
Será que se acoge al silencio porque no puede explicar cómo y por qué usa los recursos municipales en promocionar su imagen, el de su esposa y el de su partido político con la mayor desfachatez.
Qué difícil será responder a los quiteños por qué se es austero con los recursos para el área social, educación, salud, cultura y cuan despilfarrador se es con los recursos usados en la promoción de su imagen personal.
Seguro no puede explicar porque desde una cuenta ciudadana destinada al servicio de los quiteños se da la bienvenida a un candidato presidencial. ¿Cómo se puede permanecer callado frente a gritos y consignas que incita a la gente a“incendiar Quito” , cómo se puede olvidar que es el alcalde por 2 minutos de figuretismo sobre una camioneta? ¿Cómo se le olvida que primero es la ciudad y luego la política?
Alcalde tanto silencio ofende y duele, tanto silencio nos obliga a preguntarnos una y otra vez si ¿Quito tiene alcalde?
Ariel Vera
