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viernes, 30 de junio de 2017

¡No queremos alza de pasajes!




Decir que el servicio de transporte en “Quito ha mejorado significativamente” es una de las mentiras más vergonzosas que escuché decir a Mauricio Rodas entre las tantas que acostumbra. Más del 80% de los quiteños que tomamos bus diariamente sabemos que no es cierto y que a pesar de ser este  uno de los problemas más graves que soporta la ciudad desde hace años, en estos 3 últimos de administración de Rodas y pese al subsidio millonario entregado mensualmente a los transportistas, el servicio empeoró considerablemente.

Desde febrero de 2015, el Municipio capitalino desembolsó al gremio de transportistas un subsidio de más de USD 46 millones de dólares a cambio de mejorar la calidad del sistema, es decir, con el dinero de los quiteños se entregó más de USD 16 000 dólares a cada unidad. Los transportistas se enriquecieron pero la gente siguió, sigue y seguirá mientras Mauricio Rodas sea alcalde, soportando el maltrato diario: abusos, robos, retrasos y un sinfín de humillaciones.

Este 30 de junio se cumple el plazo para terminar con la entrega del subsidio. Al apuro y a último momento como es lo característico de esta administración, se presentó ante el Concejo Capitalino para primer debate la propuesta de ordenanza que regulará la tarifa de transporte, acompañada de un estudio (mal hecho) por el Gerente de la Empresa de Movilidad, Darío Tapia, compuesto de 300 hojas y que se entregó a destiempo a los concejales. En este estudio se propone que la nueva tarifa sea de USD 0,30 ctvs como mínima y USD 0,34 ctvs como máxima.

Con el respaldo de este “insuficiente” documento, que nunca tomó en cuenta el sentir de los usuarios del sistema (que incluye población vulnerable como estudiantes, personas de la tercera edad y personas con discapacidad) que lo usan a diario,  se pretende justificar un alza de pasajes con el desfachatado argumento de que los transportistas cumplieron en este período con el 86% de los parámetros de calidad acordado para la entrega de la compensación económica, es decir, una vez más el alcalde y sus asesores no tienen reparo de engañar o acomodar la información para privilegiar su interés político por encima de las necesidades de la gente.

Para justificar esta medida clientelar, el alcalde Rodas en su momento dijo que lo hizo para “proteger el bolsillo de los quiteños”, en su discurso sostenía que el incremento representaría en “una familia de cinco miembros, un gasto adicional de USD 75 mensuales, para cubrir los pasajes realizados en días laborables”. Pero ahora cuando el Municipio ya no cuenta con el dinero suficiente para mantener el generoso subsidio, el discurso cambia en favor de los transportistas y ya no de la gente.
Y es que esta posible alza de pasajes no es solo de USD 0,05 centavos, este valor representa un incremento del 20% en el costo de las tarifas, cuando la inflación llega apenas a poco más del 1% cada año.
Pero el costo social al que se enfrenta Rodas es aún mayor, el tarifazo al transporte con el que pretende garrotear  a los quiteños se debe una vez más a su incapacidad en el manejo de este sector y al pago de favores pactados en campaña a cambio de votos. En su ambición por el poder y su sueño presidenciable, poco o nada le importamos los quiteños. El manejo político demostrados durante más de 2 años es su nula capacidad para lograr que el servicio y en su defecto este ha empeorado.
Se anunció que el segundo y definitivo debate sería este viernes en Concejo ampliado, pero minutos antes de la hora pactada circuló entre los concejales un oficio donde el alcalde suspendía la reunión.

¿Qué fue lo que motivó a tomar esta decisión de último momento a Mauricio Rodas?
Tal vez las protestas fuera de la alcaldía durante los debates al interior del Concejo que gritaban ¡Fuera Rodas Fuera! si se atreve a dar luz verde al tarifazo.

¿Qué tanto le importa al alcalde que 9 de cada 10 quiteños califiquen al servicio de transporte como pésimo?

El alcalde está en una encrucijada,  porque ni siquiera con el tarifazo logra contentar a sus camaradas que abiertamente han manifestado no estar conformes con una tarifa de USD 0,30 ctvs sino de exigen una de USD 0,34 ctv, y que las mejoras al servicio estarían condicionadas a la nueva tarifa.

Pudo hacer temblar a Rodas la posibilidad de no obtener mayoría en el Concejo ya que en la última sesión, no solo los concejales del oficialismo se mostraron contrarios al alza de pasajes, sino también varios de los ediles que pertenecen a la bancada del alcalde se pronunciaron contrarios a la medida y realizaron serios cuestionamientos al informe presentado.

El alcalde está en uno de sus peores momentos, con apenas un 25% de credibilidad entre los quiteños se encuentra entre la espada y la pared: por un lado debe contentar a sus aliados los transportistas y por otro golpear a mayoría de la población con un significativo incremento en los pasajes.

Los quiteños no olvidan ni perdonan que su alcalde no pueda resolver los temas que más les afecta, no perdonan que sus intereses políticos estén por encima de su bienestar y la verdad es que Rodas cada vez tiene menos apoyo en su ciudad.



Marcelo Calderón