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jueves, 8 de septiembre de 2016

Quito, joya enclavada en Los Andes


San Francisco de Quito, fundada así por los españoles en el siglo XVI fue la primera ciudad junto a Cracovia en ser nombrada por la UNESCO como el 1er Patrimonio Cultural de la Humanidad hace 38 años. Obtuvo este importante reconocimiento por ser la ciudad con el Centro Histórico mejor conservado de toda América Latina, alrededor de 320.000 hectáreas conforman su casco colonial.

Pero no son solo las iglesias y monasterios como el de San Francisco y Santo Domingo o la iglesia de La Compañía, entre otras edificaciones, constituyen verdaderas joyas de lo que fue la escuela barroca quiteña durante los siglos XVI al XIX, es debido a la densidad patrimonial que abarcan el conjunto de edificaciones, obras artísticas y su enorme herencia cultural las que motivaron este importante nombramiento.

El catálogo de patrimonios de la humanidad de la UNESCO ya supera los mil en la actualidad; entre naturales, culturales y mixtos, y aunque cada lugar patrimonial le pertenece al país donde se encuentra, el hecho de que tenga este título otorgado por del Sistema de Naciones Unidas, es porque existe un interés por parte de los países miembros de que se preserve la enorme riqueza material e inmaterial de estos sitios.

Pero ¿entendemos los quiteños qué implica tener una ciudad patrimonial? ¿Entienden las autoridades de turno la responsabilidad de preservar este lugar? Estamos tan acostumbrados a tener esta maravilla frente a nosotros, que ya no nos detenemos a reflexionar sobre su valor histórico, sobre la importancia de la memoria para la construcción de la identidad de los quiteños. Y aunque nuestra querida ciudad hace mucho que dejó de ser solo el Centro Histórico, este constituye la parte medular de lo que supone la capital de los ecuatorianos.

Pese a los múltiples intentos por descentralizar las instituciones públicas, reubicar a los comerciantes y hacer normativas para uso de suelo en esta zona de la ciudad, nuestro querido Centro Histórico sigue deteriorándose de a poco. Sigue siendo una zona de paso que conecta el norte con el sur, sigue siendo el lugar donde se concentran mayor cantidad de locales comerciales y sigue siendo la sede de las más importantes instituciones del gobierno local y nacional. Cada vez que la ciudad soporta una movilización, es el centro de la ciudad el punto de encuentro y el epicentro de sus reclamos. Entendemos que la carga simbólica de la Plaza Grande no es tan fácil de reemplazar, pero la densidad poblacional que soporta esta zona de la urbe es enorme y ahora con la construcción del metro que no solo atravesará de manera subterránea la ciudad, sino que tendrá que soportar dos estaciones en esta zona habrá que empezar a tomar medidas más drásticas. El metro es necesario para mejorar la movilidad de la ciudad, lo sabemos todos, pero este tiene que ser la excusa para modificar de manera categórica los otros sistemas de transporte que en estos momentos son una fuerte carga para las estrechas calles del centro de Quito.

Hoy es un día para recordar que vivimos en una de las ciudades más hermosas del continente. Quito no solo tiene este reconocimiento, ha sido galardonada por varios años consecutivos como el mejor destino turístico de Sudamérica, depende de todos quienes formamos parte de ella seguir conservando este pequeño tesoro que tenemos.

Miguel Jiménez