Páginas

miércoles, 2 de noviembre de 2016

En Quito ¡imposible aburrirse!



Para aprovechar al máximo tu día en Quito lo recomendable es iniciar temprano en la mañana con dirección hacia el centro sur, al casco colonial, no olvides llevar zapatos cómodos porque habrá que caminar bastante y bloqueador solar para protegerse de los fuertes rayos solares que caen de manera perpendicular en el centro del mundo.

Parada uno, recomiendo hacerla en el tradicional barrio de San Juan, en un sencillo lugar donde puedes tomar un delicioso café lojano recién pasado o chocolate de Ambato,   acompañado de gran variedad de bizcochos, aplanchados, quesadillas, queso de hoja…en fin, sabrosos manjares para tomar energía para el recorrido y por un módico precio.


Parada dos, arranca la caminata por el centro histórico. Compuesto por 130 edificaciones patrimoniales que guardan cada una diversidad de arte pictórico y escultórico, principalmente de carácter religioso. Estrechas calles con cientos de años, algunas aún empedradas desembocan en enormes plazas o en impresionantes iglesias de arte barroco como: La Compañía, una de mis favoritas por su asombroso interior bañado en pan de oro de principio a fin; también están Santo Domingo, la Catedral, San Francisco, San Agustín, la Merced, El Carmen Alto, entre las más importantes. 


El recorrido resulta realmente placentero, un viaje por el pasado no solo turístico sino también didáctico. Monasterios, museos, galerías, bazares, esconden un sinnúmero de historias y tradiciones que aún perduran en el tiempo.
En lo personal recomiendo el recorrido por el Museo interactivo de Cera para conocer la exhibición permanente de arte moderno ecuatoriano que lleva al visitante por una ruta por la historia de nuestro país. Desde Pedro Vicente Maldonado hasta el primer grito de la independencia del 2 de agosto de 1810.


Escenas de nuestra historia representada por figuras de la cera inspiradas por un cuadro de César Villacrés y elaborada por el francés Alexander Barbieri. Las estatuas están situadas en el mismo lugar donde los próceres fueron asesinados por los militares limeños. 

Otro lugar imprescindible para visitar es el Museo Casa de María Augusta Urrutia, un lugar mágico, estacionado en el siglo XX, lugar que rememora la vida de la reconocida dama de la aristocracia quiteña cuyo nombre lleva este museo.



Parada tres, La Ronda. Otro más de los sectores legendarios y famosos de Quito antiguo, especialmente por ser la zona preferida de los bohemios y artistas de principios y mediados del siglo XX. Se encuentra una cuadra al sur de la plaza de Santo Domingo bajando por la calle Guayaquil junto al Boulevard de la 24 de mayo. Aquí se encuentran variedad de  restaurantes de comida típica ecuatoriana, cafeterías literarias, una legendaria picantería, además de una tienda de dulces tradicionales. Velas decorativas, sobadores, curanderos, músicos, se pueden encontrar en la calle de La Ronda junto con los famosos canelazos quiteños y las deliciosas empanadas de viento.


Parada 4. En tan solo 5 minutos estarás en uno de los puntos más altos de la ciudad, el Panecillo. Situado a 3000 metros sobre el nivel del mar  es el perfecto mirador natural para poder descubrir la ciudad en casi toda su dimensión: norte, sur, este y oeste. El mayor atractivo turístico de este lugar sin dudad es la escultura gigante de aluminio de la Virgen de Legarda, compuesta por siete mil piezas diferentes, siendo la mayor representación de aluminio en todo el mundo tiene una especial connotación religiosa para los quiteños. La Virgen es la guardiana de la ciudad.


Parada 5, y ya para terminar el día el barrio La Mariscal, conocido también como “La Zona”  es el perfecto lugar para cerrar por todo lo alto nuestro pequeño tour por la ciudad. En este lugar se juntan gran cantidad de lugares de diversión y entretenimiento. Ubicado en el centro norte de la urbe, confluyen una gran cantidad de bares, discotecas y restaurantes. La tarde es el inicio de actividades en esta área en donde se puede compartir buena comida y bebidas mientras se espera la noche para visitar las discotecas del sector.

El mayor movimiento se concentra en la Plaza Foch y sus calles adyacentes,como la Calama. La mayoría de noches hay gran cantidad de personas disfrutando de lo que ofrece la velada y sus atractivos. Existen distintas pistas de baile, karaokes, discotecas, bares, restaurantes y cafés.


Gracias a su diversidad cultural y a su caprichosa geografía, Quito es una ciudad extremadamente generosa con sus visitantes, la oferta es variada, hay para todos los gustos, para los más tranquilos hasta para los más arriesgados, así que en Quito este feriado ¡imposible aburrirse!.



Regina Salazar