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domingo, 20 de noviembre de 2016

“Operación Pantalones” para Mauricio Rodas


¿Hasta dónde puede llegar la indignación de un colectivo ciudadano al sentirse burlado en lo más hondo de sus principios? Sin duda, al punto máximo de valentía y coraje.

Así lo demostró el pasado lunes 14 de noviembre un grupo de jóvenes pertenecientes al colectivo antitaurino Abolición es Evolución que armado de audacia ingresó hasta las afueras del despacho del alcalde Mauricio Rodas en el Municipio de Quito con el objetivo de entregar de sus propias manos al burgomaestre un presente muy especial.

El colectivo antitaurino Abolición es Evolución lleva más de 4 años exigiendo que a través de la reforma a la Ordenanza de Espectáculos Públicos 127 que se prohíban las corridas de toros, las peleas de gallos, las peleas entre animales y entre animales y humanos, además de los circos en la capital, una ordenanza que debe acatar la voluntad popular que en la consulta popular del 2011 votó en contra de la muerte de los animales. La pregunta número 8 de la consulta popular, decía “¿Está usted de acuerdo que en el cantón de su domicilio se prohíban los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal?”.

En Quito ganó el no, sin embargo las corridas de toros no se eliminaron por completo, solo se prohibió la estocada final, pero los animales de todas maneras sufren maltrato y finalmente son sacrificados. Los colectivos animalistas no se hicieron esperar y han estado por años pidiendo que la ordenanza se modifique y se eliminen por completo los espectáculos públicos que atentan contra los animales.

El pasado 18 de octubre el pleno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social resolvió convocar al alcalde de Quito, Mauricio Rodas, para que explique cuáles son los motivos por lo que no se ha tratado en segundo debate la iniciativa antitaurina, que tras cuatro años de trámite no ha llegado a una solución definitiva.

Hace poco más de un mes, para ser exactos el jueves 13 de octubre, la Comisión Especial para el Análisis de la Iniciativa Antitaurina, presidida por la concejala Karen Sánchez, aprobó el texto final del  informe para segundo debate en sesión extraordinaria.  Con 4 votos a favor y uno en contra la propuesta fue aceptada. Voceros del colectivo pronunciaban: "Ahora el alcalde Rodas tiene la potestad y la obligación absoluta de llamar al segundo debate para que ya se vote a favor o no. Hasta ahora somos mayoría. Tenemos la seguridad que vamos a ganar en la votación".

Parecía que los días de largas protestas en la Plaza Grande estaban por terminar.  Pero en los más de dos años de una deficiente administración la toma de decisiones otra vez responde únicamente a los intereses particulares del alcalde Rodas y evidentemente a los intereses de los grupos de poder a los que el “chico que no conoce Quito” pertenece y que son parte de los detractores de la ley antitaurina.
Fechas postergadas, promesas de campaña incumplidas y un alcalde esquivo ¡timorato!  Encendieron la chispa nuevamente.

Indignados, enardecidos llegaron hasta la puerta del despacho miembros del colectivo Abolición es evolución y entregaron un “par de pantalones” que esperaban “ojalá y sean de la talla de Mauricio Rodas”, entre un sinnúmero de vergonzosos reclamos: “¡Quito merece un alcalde que quiera fajársela por la ciudad, que marque su rumbo, que mueva los hilos, el que dice y se hace, el timonel del barco, la voz cantante, el que manda y ordena, el que tiene los h….s!”

En cortas y sencillas frases le dijeron todas y cada una de las fallas que adolece, en este tema y en todos los demás de la ciudad y que mantiene expectantes a todos los quiteños por no encontrar una respuesta clara de su parte, una postura que lo distinga: Quito Cables, la mal llamada solución Guyasamín, el tráfico, la contaminación, las deficiencias del transporte municipal, la arbitrariedad de los transportistas, la informalidad, el desorden, el proceder ilegal, el enfrentamiento entre barrios, el de los taxistas formales e informales, entre taurinos y antitaurinos, entre ciudadanos y agentes, el caos generalizado en el que se encuentra la ciudad y que se desborda con el pasar de los días.

La falta de una postura clara al tema taurino es apenas una mancha más al tigre, tememos como alcalde a una figura escurridiza, experto en evadir los temas trascendentales, acostumbrado al show mediático. Cómo olvidar el singular espectáculo que dio en la avenida de Los Shyris durante las protestas contra el gobierno hace ya más de un año, donde salió a decir que en ¡Quito nadie se a….a! y luego se escondió por miedo a enfrentar y definir una postura política que le exigía “tener los pantalones bien puestos”, que aunque sea una frase extremadamente machista es la que mejor le calza y deja en claro su propia indefinición.


¿No sé qué causa mayor vergüenza a Quito? Recibir un regalo tan original y bastante displicente o evadir la responsabilidad de un tema que lleva más de 4 años en espera evadiendo  el clamor de un colectivo ciudadano e irrespetando la voluntad popular.

Luis Alberto Palacios