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miércoles, 8 de abril de 2015

Una respuesta a: “El alcalde de Quito no habla de su política de transporte” por Matthew Carpenter - Arévalo

Hace un par de días leí en gkillcity un artículo sobre la política comunicacional de Mauricio Rodas y cómo a juicio del autor la ausencia de tal podría costarle la reelección.

Vamos por partes, Mauricio Rodas está por cumplir su primer año al frente de la Alcaldía del Municipio de Quito, tiempo excesivamente prematuro para andar discutiendo ya medidas que podrían costarle la reelección (o la elección de cualquier otro cargo) sin embargo, dejando eso de lado para aquellos que vivimos en la ciudad los logros son difíciles de mencionar (y no necesariamente porque sea una falla en la comunicación como sugiere Carpenter – Arévalo, si no porque simplemente no los hay), estimado lector haga el ejercicio pregúntele a sus amigos cuál considera el logro más grande de Mauricio Rodas al frente del Municipio de Quito y probablemente dirá que la reducción de las “absurdas” multas, y sí dándole el beneficio de la duda, parece que Quito no ha caído en un caos total sólo por resultado de la baja de multas (conste que digo sólo).

La “visión integral de movilidad” a la cual Carpenter – Arévalo hace referencia constituye una serie de buenas intenciones del Alcalde sin ninguna estrategia (financiamiento, plazos) clara para materializarlas, ya escribí un post al respecto donde analicé lo que encontré en la Agencia de Noticias del Municipio de Quito ya que tal y como lo menciona Carpenter – Arévalo el documento no está disponible por ningún lado. Solo puedo asumir que el autor tuvo acceso a más información de la que yo dispuse pues caso contrario no entiendo de dónde sacó la cifra sobre la inversión total en transporte.

Carpenter – Arévalo identifica muy bien un fenómeno clave en la política ecuatoriana que es el rol de los medios de comunicación a la hora de “apadrinar” un candidato, ya lo hicieron con Correa quien se presentaba como el “outsider” sin ninguna relación política y como tal sin lo que consideraban vicios del quehacer político. Ahora es claro que los medios han decidido “apadrinar” a Rodas una vez que Correa demostró que no sería un títere útil a sus intereses y más bien se lanzó a la ardua batalla por regularlos, contrario a lo que sostiene Carpenter – Arévalo la relación de Rodas con los medios es una especie de “luna de miel” dónde por ejemplo La Hora dedicada en la administración anterior a contar baches dedica ahora sesudos artículos sobre las causas de los baches en las calles de Quito. Está claro que los medios no pueden jugar con la hipótesis de un nuevo periodo de Correa en el 2017 y por tanto se ven obligados a buscar su “candidato estrella”, Rodas parece entenderlo caso contrario no se explica su reciente participación política en alianza con Jaime Nebot y Paul Carrasco (muy cuidadosos de dejar fuera a Guillermo Lasso) donde se muestran como “estadistas conciliadores” (sinceramente nunca pensé que viviría para ver convertido al ex torturador en estadista conciliador).

Rodas entiende muy bien que la “comunicación política puede ser más importante la sustancia de su mensaje” basta escuchar el optimismo con el que informa sobre los pocos proyectos en Quito, todo son “excelentes noticias para los Quiteños” que incluye desde entradas gratis al festival de música más caro de Quito (financiado por recursos públicos y hasta ahora sin ningún mecanismo de veeduría) hasta la subida de tarifa de transporte y mantenimiento rutinario de calles y parques.

La gestión de Rodas en este casi año de trabajo ha sido bastante “light” continúa aprovechando la institucionalidad municipal que su antecesor dejó en pleno funcionamiento y aprovechándose de las pocas obras que le quedaron por inaugurar (la Ruta Viva por ejemplo). Está claro que un esfuerzo mal comunicado puede complicarle la gestión a cualquiera, caso contrario preguntémosle a Augusto Barrera el impacto de la declaraciones del tipo “va por que va” o tantos ejemplos más; uno de los principales problemas de la anterior administración fue lo frío del Alcalde, se le veía igual entregando una obra que hablando de sus opositores, no pudo nunca convertirse en un sujeto político (a pesar de sus años de experiencia) dando como resultado un buen gestor (contrario a lo que dice Carpenter  - Arévalo) que terminó generando antipatía entre la gente. Siempre he dicho que Barrera debería ser objeto de estudio, pues a pesar de las obras que realizó durante su gestión perdió las elecciones.

A juicio de Carpenter – Arévalo las “buenas ideas” de Mauricio Rodas son una muestra de que es capaz de planificar, para mí prefiero que las buenas ideas se plasmen en proyectos (con financiamiento, con fechas de ejecución, con planes claros) y que luego sí se materialicen en grandes obras. Las únicas soluciones de vialidad (para 15 años) contemplan una financiada totalmente por la empresa privada, una que no ha podido salir del Portal de Compras Públicas y otra que ya estaba en ejecución desde la Administración anterior, no creo que el problema de Rodas sea no saber cómo manejar “el arte obscuro” de la comunicación política para mí el principal problema de Rodas es ejecutar obras en una ciudad de este tamaño dando el salto del discurso a la ejecución.


Rocío Pérez