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martes, 24 de noviembre de 2015

¿Qué pasa con las corridas de toros?


Desde el 2011 cuando se definió por consulta popular, que quedaba prohibido realizar espectáculos públicos con animales que tengan como finalidad la muerte del mismo; las fiestas de Quito dieron un giro.

Las famosas corridas de toros, que por más de medio siglo fueron el epicentro de las fiestas de la capital, dejaron de realizarse en la legendaria Plaza de Toros y con “todas las de la ley”. Para contento de las organizaciones de protección animal y los detractores de este espectáculo fue una alegría a medias; el Municipio de todas maneras emitió una ordenanza donde se decía que se siguen haciendo las corridas pero sin la muerte del toro, con lo cual, al exponer a los animales a este maltrato implicaba que el destino final de los animales sea una muerte inminente. Por otro lado, los taurinos también alzaron su voz de rechazo, al ser las corridas de toros una fiesta tradicional que se había venido realizando durante tantos años,  era quitarle “la tradición” a las fiestas de la ciudad.

A partir de entonces han tratado de hacer el espectáculo en cantones donde la consulta no tuvo eco, como fue el caso de Machachi un par de veces. Este año, en la Plaza Belmonte se vuelven a anunciar con bombos y platillos las corridas (sin la muerte del toro claro está), pero a la usanza de otros años: casi una semana entera de toros y en pleno centro de la ciudad.

La semana pasada se volvió a levantar el avispero, taurinos y antitaurinos se encontraron en el Municipio para hacer escuchar su voz y que el alcalde se pronuncie en este sentido. No se entiende ¿por qué se dio permiso a la Plaza Belmonte y por qué no se respeta la ley? Son varios los reclamos de cada una de las posturas y nuevamente como ha pasado ya en otros temas, el alcalde guarda un silencio prudencial. Imaginamos que es hasta ver qué sucede y por qué bando se inclina.

A raíz de la protesta, una comisión del Concejo Metropolitano hará un análisis del proyecto de Ordenanza antitaurina. Esta propuesta está a cargo de un colectivo ciudadano que haciendo uso de la “silla vacía” fue recibido en el Concejo días atrás. La propuesta es hacer una ordenanza que prohíba definitivamente este espectáculo.

La comisión está presidida por la concejala Karen Sánchez e integrada por Marco Ponce, Daniela Chacón, Susana Castañeda y Carlos Páez.

Los antitaurinos además que defienden el espectáculo como tal, tienen como argumento que de aprobarse la Ordenanza dejaría sin sustento a una considerable cantidad de trabajadores.

Todos nos acordamos cómo eran las fiestas de Quito con las corridas, claro que eran el plato fuerte del festejo, que como muchos afirman “daba otro ambiente a las fiestas”;  pero también hay que acordarse que siempre hubo detractores y que finalmente las corridas de toros eran para un selecto grupo de capitalinos.

Una “mancha más” a la gestión del alcalde Rodas, que no logra salir airoso de ninguna protesta. Un alcalde que no se pronuncia por temas cruciales y que prefiere el anonimato antes de hacer frente al clamor ciudadano. Entendemos que no debe querer comprarse enemigos de ningún bando,  pero con esos silencios lo único que logra es que se crea que el alcalde no hace más que hablar de lo que le conviene.



Gigi Briceño