Amigos, escribo estas líneas a un par de días de la puesta en escena por nuestra queridísima administración municipal (y no lo decimos con sarcasmo) del teletón para Quito y siendo tan buenitos como somos, hemos decidido “alistar nuestro corazón” siguiendo la propuesta de Avianca (aunque más bien nos gustaría irnos de viaje), o de Directv (¿hora para una película?), mientras que Movistar nos informa cómo hacer para donar 1 usd. Es que con tan solo 1 usd se puede alistar el corazón, así es que ¡estamos de suerte!
En la Teletón (leáse el show de varias horas donde las empresas podrán hacer gala de su nivel de “compromiso social”, mientras nos tienen embobados con más de 21 artistas) se pondrá de gala una vez más el espectacular optimismo de la “primera familia” de Quito, donde María Fernanda Pacheco ejerciendo un cargo que ya no existe (que alguien les cuente que el Patronato San José legalmente no existe) y luciendo sus mejores galas, tratará de convencernos una vez más del arte de malabarismo en el que se ha convertido su vida (al parecer eso de balancear trabajo y familia es algo que sólo se le da a esta señora, lo lamentamos muchísimo) y cómo se da el tiempo para alimentar a sus hijos, ver a su marido y cumplir la función de “primera dama” de la ciudad.
Al finalizar las varias horas de programación (este año cortesía de Ecuavisa, vale decir que nos quedamos sin el show del año pasado con Teleamazonas), donde habrán desfilado varios cantantes convencidos (o al menos muy buenos actores) de que con sus melodiosas voces han logrado salvar un poco del alma que les queda con los “corazones calurosos” de los quiteños que verán embobados el concierto.
Cuando sea la hora de la entrega de los cheques más gruesos (Movistar esperamos que sean ustedes, una especie de penitencia por el mal servicio que brindan), aparecerá Rodas y Pacheco conmovidos casi hasta las lágrimas, anunciando lo mucho que el dinero ayudará a la Fundación Triada, al Hermano Miguel y al mismo Patronato San José, para en medio de una lluvia de confeti multicolor agradecer la participación de todos quienes consideraron que con una donación de 1 dólar salvaron su conciencia y están en capacidad de enfrentar las épocas navideñas no con el amor y la paz que se requiere, si no con el ánimo consumista del cual se arrepentirán en enero.
Sonia Verdezoto
PD.- Si realmente quiere ayudar dese un tiempo para evaluar sus opciones, considere que quizá la mejor ayuda la necesita el anciano que vive en su edificio a la hora de subir las compras o la mujer que tiene 5 hijos y que sufre para saber qué pasará con cada uno de ellos. Ayudar no está mal, pensar que un dólar en navidad limpia conciencias sí.
