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miércoles, 30 de diciembre de 2015

Yo no olvido al año viejo (2015)


Yo no olvido el año viejo 

porque me ha dejao cosas muy buenas 
aaahhhiii yo no olvido no,no,no el año viejo 
porque me ha dejao cosas muy buenas 
me dejó una chiva, 
una burra negra, 
una yegua blanca 
y una buena suegra 




A pocos días de cerrar este año vamos (como hicimos el año pasado) a pasar revista por los principales momentos de la administración de la ciudad. 2015 fue un año en el que todavía la administración municipal no encontró su norte y continúa dando tumbos en lo que se refiere a procurar tener una ciudad organizada.

Enero empezó con el pedido de la SUPERCOM para que la Contraloría inicie un proceso de coactiva en contra de Mauricio Rodas por la multa que le fue impuesta por censurar al periódico digital Ecuador Inmediato. El 5 de enero el alcalde participó en el homenaje a la UNP por el día del periodista, proclamando emocionado que “Quito es la ciudad de la libertad y la democracia”, y mientras ratificaba el compromiso con la defensa de esos derechos, se desentendía al parecer, de la sanción en su contra. A mediados de ese mes, Mauricio Rodas estrenó su programa radial “Aquí todos con Mauricio” con un éxito marginal y con pobres resultados en cuanto a audiencia. Para finales de enero, y luego de que la ciudad se hizo cargo de las competencias sobre seguridad vial y transporte, empezó la negociación del precio de los pasajes. Optimistamente se informó que se mantendrían en los 0.25 centavos, para luego dar a conocer la fórmula que implicó la entrega de un subsidio a los choferes de buses a cambio de no alterar las tarifas. 

En el equipo de trabajo del burgomaestre se dieron varios cambios: el más sonado fue el de Mariana Andrade que sostuvo que salía de la Secretaría de Cultura por no coincidir con el Alcalde sobre la forma de manejar la cultura en Quito.

A principio de febrero Mauricio Rodas anunció que el “Metro va” y que el Municipio asumiría la brecha en el financiamiento. Dio a conocer su decisión a través de un video grabado en su despacho y compartido desde su cuenta de tuiter. En este mes también se dieron los primeros enfrentamientos con los concejales de su partido. Una intervención no programada de Ivonne Von Lippke terminó cuando el Alcalde le cortó el audio provocando que esta salga de la sala de sesiones. El distanciamiento se hizo cada vez mayor y Von Lippke terminó desafiliándose de Suma. 

El 23 de febrero Mauricio Rodas cumplió un año del triunfo en las elecciones a la alcaldía y lo festejó en la Tribuna del Sur en una mezcla entre concierto y discursos, con intervenciones de Daniela Chacón y de Antonio Ricaurte.. A los pocos días asistió a la rendición de cuentas del Prefecto del Azuay Paúl Carrasco donde “coincidió” con Nebot en el experimento de “la unidad” que aparentemente no terminó de cuadrar.

Para marzo nos presentaba optimista la “visión de movilidad” para la ciudad que incluía entre otros, proyectos como los Quito Cables (cuya construcción a pesar de los alegres avisos no ha sido concretada todavía), o las bicicletas eléctricas (que llevan al menos 9 meses de retraso). De acuerdo con Rodas el plan de movilidad incluía soluciones viales (planificadas por la administración anterior) y solo una solución de movilidad alternativa (las bicicletas), demostrando que su administración había decidido establecer como centro de su gestión a los vehículos particulares. Rodas cerró el mes compartiendo la tradicional fanesca con Nebot y Carrasco en Guayaquil, en otro encuentro por fortalecer la “dichosa unidad”. 

Abril marcó el noveno viaje oficial en 8 meses con un periplo que incluyó Nairobi  y Roma con el objeto de participar en la reunión preparatoria para el Foro Hábitat III y lo que él denominó audiencia con el Papa Francisco, que en realidad fue un encuentro (como cualquier fiel católico) en la plaza de San Pedro. Antes de salir de viaje sancionó la ordenanza para el alza de las tarifas de taxi, elevando la carrera mínima en 50%. A finales del mes celebró su cumpleaños en medio de mariachis y fiesta.

En mayo empezaron los “encontrones” con Antonio Ricaurte (líder del movimiento Vive) quien cuestionó la decisión de Rodas de reunirse con figuras tradicionales de la derecha como Nebot. 

Incapaz de enumerar una sola obra importante de su gestión, volvió a los lugares comunes: “hay una alcaldía que promueve el diálogo”, “hoy tenemos una alcaldía independiente”, entre otras perlas. No dudó en viajar a Guayaquil para reunirse nuevamente con Nebot. A mediados de mes anunciaba que volvería a ser padre, mientras recorría obras como el Intercambiador de Carapungo asegurando que estaría listo para fines de este año (esto no sucedió), e inauguraba el proyecto “Salud al paso” con una inversión de más de 280 mil dólares para adecuar contenedores.

En junio, coincidiendo con las protestas que se dieron en Quito en la avenida de los Shyris, protagonizó el que a nuestro juicio es su “papelón” más grande de este año, cuando luego de varias noches seguidas de protestas, el último día decidió salir y gritar “Yo no me ahuevo” en un performance obviamente ensayado, respondiendo claramente a la exigencia de Jaime Nebot y otros personajes de derecha que empezaban a cuestionar el liderazgo del “candidato de oposición”. Al contrario del animal político de Jaime Nebot que sabe cuándo vale la pena enfrentase al poder, Rodas terminó herido como un muchacho que entró a la pelea y salió mal parado. Mientras lanzaba tímidos trinos en torno a la supuesta falta de compromiso y diálogo por parte del gobierno central, empezaban las primeras protestas en su contra en el Municipio.

En julio se dio una nueva reunión en Guayaquil donde Mauricio Rodas tuvo la osadía (no sabemos de qué otra forma calificarlo) de llamar a una marcha en Quito desde Guayaquil, dando una muestra más de desatino y sobre todo un completo desconocimiento de su lugar como alcalde de Quito. En los primeros días de julio el Papa Francisco llegó a la ciudad despertando los ánimos católicos fervientes y dando lugar a los llamados de “paz y amor” a los cuales se sumó el alcalde. 

En agosto nació la última hija del matrimonio Rodas – Pacheco mientras el contrato del Metro de Quito recibía el "ok" por parte de la Contraloría para su ejecución. 

María Fernanda Pacheco (esposa de Rodas), quien ha cumplido un rol súper visible en la administración municipal, se encontraba en Miami como resultado de los problemas de salud asociados con el nacimiento prematuro de su hija; sin embargo, no dudó en criticar la situación venezolana así como lo haría en un sinnúmero de ocasiones a lo largo del año. Mauricio Rodas se ausentó durante varios días para visitar a su familia en Miami, mientras Daniela Chacón asumió las funciones para representarlo con motivo de los actos del 10 de agosto. A mediados de mes y como resultado del incremento en la actividad del volcán Cotopaxi, declaró el estado de emergencia en la ciudad mientras preparaba el operativo para el regreso a clases.

En septiembre Quito volvió a incendiarse y se dieron más encontrones con los concejales de la bancada oficilialista en el Municipio de Quito. Rodas llamó a ex alcaldes e incluso a miembros de la iglesia para elaborar el plan para mitigar el posible impacto de una erupción del volcán Cotopaxi. A finales del mes y luego de una novela entre los concejales Carla Cevallos y Antonio Ricaurte (que salió a la luz pública como un lío amoroso), se produjo la renuncia de Ricaurte a su curul y el Alcalde lo calificó como “una decisión responsable con la ciudad para evitar que el Concejo Metropolitano se convierta en un escenario para ventilar temas personales”.

En octubre se hizo acreedor al llamado de atención del Ministro de Educación del régimen, al incumplir la disposición en torno a la emergencia del volcán Cotopaxi, dando información equivocada sobre el procedimiento de evacuación en caso de una erupción. A finales del mes enfrentó la protesta de las trabajadoras sexuales del centro histórico (tema que todavía no se soluciona).

En noviembre se llevó a cabo en Quito el Foro Mundial de Alcaldes con la presencia en primera fila de María Fernanda Pacheco, quien se ha mantenido siempre en primer plano en una gestión marcada por la voluntad para figurar y con logros poco concretos. A fin de mes Rodas firmó el contrato para la construcción del Metro con el consorcio Odebrecht – Acciona luego de más de un año de dimes y diretes sobre esta obra que será clave para la movilidad en la ciudad.

Al finalizar el año, los desfiles volvieron a la Shyris y a la Amazonas con el consabido caos vehicular. Unos pocos festejaron y otros tantos cuestionaron el uso de las arterias viales de la ciudad, considerando que se tienen lugares más adecuados. Regresaron también las corridas de toros (los puristas dirán que sin la muerte del animal); volvieron las fiestas barriales, los conciertos (contrario a lo anunciado, Quitonía no fue ni un Rock en Río ni un Viña del Mar como se ofreció) y volvieron los atracones; pero no por eso se vivieron unas fiestas más alegres; por el contrario, cada vez menos enfocadas en lo interesante que resulta lo local.

Un año más de soluciones parche, un año más de privilegiar la imagen sobre la gestión, un año más sin una estrategia clara de la ciudad. En resumen: pasó un año y no nos quedó nada. 

Sofía Calderón