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viernes, 6 de marzo de 2015

Recuperación del Espacio Público o exceso de poder

Tomado de la página de Facebook de la
 Zona Centro del Municipio de Quito
Para quien sigue este blog no es una novedad que desde aquí he abogado en varias veces por un espacio público de calidad para la ciudad; sobre la base de que es en este espacio de calidad que se permite la interacción entre los ciudadanos, a la par que favorece una identificación con la ciudad mientras que favorece la definición de cómo actuar y demás.

El Municipio de Quito informó en los últimos días que luego de lo que calificó como un programa de “socialización” con los comerciantes informales del Centro Histórico procederían a realizar operativos de control con el fin de “recuperar el espacio público”. Es evidente que dichos mecanismos contemplan el evitar que los comerciantes utilicen el espacio público del Centro Histórico terminando así con actividades fuera de la ley; lo que no resulta evidente es adoptar aquellas prácticas de otros tiempos donde los Policías Metropolitanos se “arman” en contra de los comerciantes para confiscar todas las mercancías, faltarles al respeto e incluso asaltarles físicamente.

No sólo cómplices de una política represiva sin resultados aparentes, si no también aparentemente dispuestos a festejarla varias entidades municipales han compartido las fotos de Metropolitanos “confiscando” los productos en lo que parece una especie de festejo colectivo de la falla de la Administración por llegar a un acuerdo con aquellos que están ejerciendo su derecho constitucionalmente garantizado a trabajar.

Lidiar con el comercio informal es una de las tareas más ingratas y difíciles de cualquier administración pública, significa lidiar con personas que trabajan en condiciones de ilegalidad y las cuales en su mayoría dependen exclusivamente de lo que puedan conseguir ese día. Sin embargo como también hemos dicho en varias ocasiones, administrar una ciudad no siempre es un momento para que se presta para las fotos, la sonrisa, el coqueteo con los medios. Hoy escribo  tremendamente indignada, hoy escribo por aquellos que no tienen acceso a estos medios, hoy escribo por aquellos que se creyeron el cuento de Sí Podemos Vivir Mejor y ahora se enfrentan a estos “tratos”, hoy más que nunca sostengo que no es esta la ciudad en la que quiero vivir, no es esto lo que quiero lograr y revivo mi compromiso de seguir luchando desde mi pequeña trinchera por una ciudad incluyente, respetuosa, sana, verde (sin alusión política), combativa, viva.

Rocío Pérez