Páginas

lunes, 7 de septiembre de 2015

Silencios estratégicos del alcalde




Para un alcalde que disfruta tanto de estar frente a las cámaras y que ha tenido como su principal y único eje de acción en la alcaldía: no hacer obras, sino brindar a los medios y a la población un show permanente; resulta extraño que cuando debe hacer pronunciamientos que permitan mostrar ante la opinión pública su postura, su verdad y su liderazgo, termina siendo un actor político que opta por el silencio absoluto.

Son varios los temas frente a los cuales la única respuesta del Alcalde ha sido el silencio: las acusaciones que se le hiciera (con fotos de respaldo) sobre su relación con un acusado de narcotráfico de México; las denuncias (con videos de prueba) de que empleados de la empresa Trole cambiaron clandestinamente información en el sistema de la empresa, justo al cierre de la adjudicación de un importante contrato de seguridad; el pago de dos millones para el concierto de Sting, que en principio era pagado y frente a la falta de venta de entradas el Municipio decidió dar una mano a los organizadores privados, haciéndolo gratis (claro, pagado con el dinero de la ciudad); los contratos fraudulentos en las Secretaría de cultura que quedaron archivados; y así podríamos seguir enumerando episodios que el acalde ha optado no dar pronunciamientos. 

A todo esto se suma el bochornoso espectáculo que ha tenido como protagonistas estos días a dos concejales de Suma Vive. Este hecho, más allá de originar los más variados y ocurrentes “memes” en redes sociales, deja en evidencia un problema de fondo sobre el cual los quiteños debemos comenzar a debatir: ¿qué clase de personas son las autoridades que nos representan en nuestra ciudad?

Este texto, no busca ni mucho menos plantear que el alcalde debe, como parte de sus labores, pronunciarse sobre acciones de la vida privada de los concejales (sin importar que estos sean parte de su bancada). Por el contrario, tiene un planteamiento más de fondo: abrir el debate sobre el tipo de autoridades que tenemos en la ciudad y el liderazgo que el alcalde tiene sobre el equipo de trabajo que lo acompaña en la administración de la capital.

Podría entenderse como un acto de extrema prudencia el silencio del alcalde Rodas ante el video execrable del concejal Ricaurte, si es que este fuese un hecho aislado. Pero resulta que el burgomaestre ha decidido por no pronunciarse ni ejecutar acción alguna, al menos pública (y ya sabemos que cuando Rodas hace algo, siempre lo hace con cámara en mano y twitter en la otra) para poner un freno a los exabruptos de su equipo de concejales y administrativos.

Pongamos otros ejemplos que validan este argumento: ¿qué dijo Rodas cuando Ricaurte decidió no votar con su bancada y votar con la de Alianza País y acto seguido dar una rueda de prensa junto a ellos? No dijo nada, al contrario fue su fiel escudera Daniela Chacón quien condenó este hecho. ¿Cuál fue la postura de Rodas, frente al bloque Suma-Vive cuando decidieron dar declaraciones aduciendo que la construcción del Metro era una mala idea, pese a que fue incluida en sus propuestas de campaña y pese a estar en el momento más complejo de la renegociación del precio propuesto por Oderbretch? Nada, silencio sepulcral y un pronunciamiento de la Gerencia de la empresa Metro asegurando que los estudios estaban bien hechos y procederían con lo planificado. ¿Qué respuesta o acción tomó el alcalde cuando la concejala de SUMA (Partido politico que él preside), Ivone Von Lippke denunció en media sesión de concejo (en la cara del alcalde) y en varias entrevistas públicas, las irregularidades de los asesores de Rodas y del manejo de la empresa del Trole en contratos ilícitos? Nuevamente no hubo respuesta alguna.

¿Cómo entender entonces el liderazgo que el alcalde Rodas ejerce en la ciudad de Quito, si ni siquiera sobre su propio bloque lo tiene? ¿Cómo podemos entender que se hacen denuncias, se anuncia que se estará en contra de un proyecto vital, se avergüenza a la ciudadanía de Quito con un comportamiento indigno y el primer personero de la ciudada no dice ni media palabra? 

¿Qué acuerdos o qué sinergias son las que unen a Rodas con un equipo de concejales (la mayoría improvisados) que llegaron a ocupar un curul en el Concejo junto a él, pero que ahora solo responden a sus intereses?

Las interrogantes abundan frente al comportamiento inexplicable del alcalde. Es obvio que necesita tener una mayoría en el Concejo, pero ¿a qué costo la está sosteniendo? A juzgar por el comportamiento de varios de los miembros del bloque Suma-Vive, podemos decir que no son los más limpios y nobles intereses los que los mueven; y eso solo deja una duda mayor: ¿cuál es el costo que los quiteños estamos pagando por el equipo deficiente que el alcalde Rodas dicidió que lo acompañen a administrar esta ciudad?

Mauricio Rodas ha resultado ser un alcalde sin un postura clara y cuando la tiene, resulta ser una posisión tibia y timorata. Un alcalde que solo grita cuando tiene una cámara al frente, pero cuando se trata de actuar opta por el silencio. Un alcalde que en lugar de dar la cara frente a las exigencias de sus mandantes (aquellos que votaron por él creyendo que haría frente al gobierno de Correa), decide tomar un avión inventando un viaje.

Aquellos quienes votaron por el actual alcalde, tuvieron como principal critica a la anterior administración municipal, la supuesta falta de liderazgo de Barrera. Criticaban que no enfrentaba ni ponía freno al presidente. Importante número de las clases medias y altas de Quito, reclamaban que la alcaldía de la capital necesitaba ser el espacio donde se defienda a los quiteños. ¿Qué dirán ahora esos grupos frente a este alcalde que espera el "mejor" momento de las marchas anti gobierno para llegar a la Shyris a ver si capitaliza algo gritando a voz en cuello que él: “tampoco se ahueva” y, una semana más tarde, recula en la supuesta intención de llamar a los quiteños a las calles y mejor decide irse de vacaciones?

Es hora de que como quiteños empecemos a preguntarnos ¿qué liderazgo nos ofrece Mauricio Rodas?



Claudia Armendariz