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viernes, 2 de octubre de 2015

Arte en el espacio público


El desarrollo de las diversas manifestaciones artísticas encuentra en el espacio público un lugar natural para su exposición;  por un lado por su facilidad de acceso y por otro para que la ciudadanía esté expuesta de manera más directa al arte.

Es evidente que acercar el arte a la ciudadanía es uno de los objetivos de la Secretaría de Cultura de la alcaldía de Quito;  y por tanto se entiende  que no se trata solo de incluir piezas artísticas como parte del ornato de la ciudad; sino de  generar espacios interactivos y con muestras itinerantes en los renovados espacios de la ciudad –bulevares, plazas y parques-  para el disfrute de todos.

Llevar arte fuera de los espacios tradicionales (museos, galerías, ente otros), también es una manera de otorgarle un valor agregado; si bien se cierto, muchas veces responde a acontecimientos coyunturales y por ello puede tener implícito un mensaje político y generar reflexiones estéticas e ideológicas, y aunque sabemos que el arte no es sinónimo de belleza  (muchas veces puede no ser “bonito” en los términos que entendamos como “bello”), también es cierto que al estar en el espacio público tiene una alta exposición y por tanto hay que pensar en las repercusiones que pueda tener.     

Esta semana vimos con asombro algunas fotografías de la muestra Sucede cuando callamos, inaugurada por la Alcaldía en el bulevar de la Naciones Unidas, que pone en evidencia la violencia en contra de la mujer.  Como he dicho no tiene nada que ver con algo bello o no; pero habían fotografías que rayaban en lo obseno, con mensajes de pedofilia y bastante burdos, que resultaron ofensivos para muchos. Acaso ¿Queremos ver a nuestros hijos expuestos a estos mensajes? Es evidente que no.

A través de Nuestro Colectivo ciudadano en redes sociales, QuitoVigila logró que las autoridades municipales escuchen el reclamo y optaron por retirar tres de las fotografías. Aplaudimos este gesto y nos sentimos afortunados de que podamos aportar a que el clamor ciudadano sea tomado en cuenta.

No sé bien quién será el curador de esta exposición, pero evidentemente es responsabilidad de la Secretaría de Cultura tener un poco más de cuidado cuando se expongan piezas artísticas con contenidos que nos son para todo público. No se trata de censurar el arte, se trata de aportar a la construcción de una ciudadanía que tenga la capacidad de disfrutar del arte en los espacios públicos, pero siempre dentro de un margen de respeto y tolerancia.



Gigi Briceño