Páginas

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las cuentas del metro

Primera línea del Metro – Fuente: Empresa Metro de Quito 
Esta semana salió un artículo en la revista Semana de Colombia haciendo referencia al hecho de que Bogotá lleva más de 72 años soñando por un metro y que por primera vez la alcaldía de Gustavo Petro tiene los estudios de ingeniería básica. Para Semana con tanto “debate, diseño y render lo único que se ha logrado es dilatar una solución vital” a diferencia de Quito es el actual Alcalde de la ciudad quien presentó los diseños y que espera buscar una solución para su financiamiento reconociendo que el metro no es la panacea para Bogotá pero sí un elemento clave para solventar los costos de la desastrosa movilidad que repercute en la competitividad, el consumo, el ánimo e incluso la salud de la ciudad. En Colombia se habla de que abandonar el metro sólo sobre la base de su costo sería el peor de los errores y que es necesario buscar soluciones concretas para financiarlo.

Acá en Quito todavía nos preguntamos cuál será la decisión de la actual administración; 6 meses han pasado desde que Mauricio Rodas se hizo cargo de la ciudad y todavía no hay una definición clara sobre el futuro de este proyecto trascendental para Quito. Si bien; no se desecharon de plano, sí se cuestionaron los estudios presentados por la anterior administración sobre la base de que las ofertas presentadas por las empresas constructoras superaron el precio establecido para la realización de la obra.

Se anunció una comisión de concejales para realizar un informe sobre los estudios y anunciar si se continúa o no con el proyecto; dicha comisión no ha presentado ningún resultado. Las contratistas solicitaron una ampliación en el plazo y el Municipio se lo dio con poco o ningún respaldo técnico. Concejales hablan en sus periplos por los medios de que la importancia de este proyecto para la ciudad, pero nadie toma una decisión en firme. Durante campaña el Alcalde repitió varias veces que iba a iniciar el metro y no sólo a hablar sobre el metro  sin embargo hasta ahora no hay una muestra clara de que así sea, solo lo que parecen ser palabras vacías tiradas al viento.

Hay que pensar que si Mauricio Rodas finalmente decide dar paso al proyecto tendrá que enfrentar los costos que este traerá y que serán no sólo financieros si no también políticos pues significará lidiar con el impacto a movilidad y a la infraestructura de servicios básicos que tendrá una construcción de esta naturaleza. Como ven la decisión no está para tomarse a la ligera; solo imaginarse las volquetas que tendrán que llevar el material a una de las casi llenas escombreras de la ciudad o el replanteo de las redes de electricidad o alcantarillado en el centro de Quito es como para meter miedo al más valiente de los urbanistas; sin embargo como hemos dicho en varias entregas estamos convencidos de que el metro es un elemento central para la solución de los problemas de movilidad en la ciudad solo que requiere una voluntad política fuerte.

Esperemos que no se dilate más la decisión, pues está claro que mientras más tiempo le tome al Municipio tomar una, más subirán los costos indirectos del proyecto y los quiteños seguiremos sin una alternativa viable para el cada vez más insoportable tráfico de Quito.