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lunes, 31 de agosto de 2015

¿El Alcalde está de vuelta?


Mauricio Rodas ha estado fuera del país por varias semanas. Los problemas de salud del reciente miembro de la familia Rodas Pacheco, -tema conocido por la ciudadanía pues la sala de prensa del Alcalde nos mantiene muy bien informados a los quiteños- lo mantuvieron alejado de sus funciones como principal personero de la ciudad.  

Lejos de criticar el abnegado amor por su familia, nos alegra que la salud de su último hijo haya mejorado y que esto permita que el Alcalde retorne a sus labores al frente de la ciudad. La constatación de tener de vuelta al burgomaestre de la capital, está en la serie de tweets con los que esta semana nos ha demostrado que los simulacros de prevención por la erupción del  Cotopaxi son lo más importante que él debe hacer por Quito y sus habitantes.

Hay un conocido dicho que dice que algunas personas no pueden masticar chicle y caminar al mismo tiempo, esto para decir que no pueden hacer dos cosas a la vez. Todos conocemos a varios a quienes este dicho les calza a la perfección,  pero resulta irrelevante pues sus labores no exigen de esta “habilidad”. Caso muy distinto es el del Alcalde de una ciudad como Quito, que enfrenta varios problemas a la vez, todos de gran importancia y sobre todo de urgente solución.

Bajo esta reflexión, la ciudad no puede darse el lujo de tener un Alcalde monotemático, por más importante que sea la realización de simulacros, el perjuicio para la ciudad es enorme si quien la comanda no comprende ni conoce la dimensión de los problemas y opta por vivir del show, las fotos y las vallas en lugar de cumplir su labor.

Esta falencia del señor Rodas nos hace sentir que pese a su retorno a la ciudad, Quito sigue acéfala. En este verano se registraron, según lo informó a Diario El Comercio  el Comandante del Cuerpo de  Bomberos Eber Arroyo, un 72% de incremento de incendios frente al verano del 2014. Cumplimos una semana de enormes flagelos en el Ilaló, Cerro Auqui y Panecillo, los tres llevaron varios días de trabajo para combatirlos; y de esto, no hemos escuchado palabra alguna del Alcalde.

Según las declaraciones oficiales, (ninguna ha sido del Alcalde), un 60% de estos incidentes son provocados por gente mal intencionada y el 40% por quemas agrícolas y de basura, lo que evidencia un desconocimiento de las consecuencias de estas acciones por parte de la población. Frente a esto ¿no pensaría la Alcaldía o su departamento de comunicación en reactivar campañas de prevención y de denuncia sobre posibles pirómanos, como se hacía en años anteriores como parte del Plan Fuego? Esto sería mucho más útil y provechoso para la ciudadanía que ver en redes millones de fotos de los exitosos simulacros o decenas de vallas en la ciudad con obras que aún no se inician.

No olvidemos, que al menos en dos de los tres incendios mencionados, por su cercanía a zonas pobladas implicaron un peligro inminente para la vida de decenas de quiteños, sin desmerecer la grave pérdida en flora y fauna de todos estos incidentes. Este es un tema que requiere atención y preocupación del Alcalde al mismo tiempo que su preocupación por el Cotopaxi, ¿o es que no puede con dos desastres naturales al mismo tiempo?


Necesitamos que el Alcalde asuma a cabalidad el puesto para el que fue electo; estar a cargo de la ciudad de Quito es un trabajo extenuante que requiere una atención capacitada 24/7, si no está en capacidad de hacerlo, tras un año y pico de gestión es que el puesto le ha quedado muy grande. Este es un llamado de atención para un burgomaestre que requerimos esté en capacidad de atender varios problemas a la vez  pues Quito necesita que la silla de la alcaldía sea ocupada.